por daniel "profe" córdoba
Boca se volvió resultadista y River dependerá de las individualidades
El domingo se enfrentan en el estadio Monumental con realidades muy distintas: Boca llega con el arquero Romero confiado y figura del equipo. River tiene muchas dudas en la defensa después de los cinco goles contra Fluminense. El Xeneize va a jugar de contragolpe y el Millonario va a intentar atacar.
Por Daniel “Profe” Córdoba
Cuando Almirón llegó a Boca, todo el mundo pensaba que el equipo iba a jugar a dos toques, aunque su paso por Independiente y el fútbol español sembró algunas dudas. Sin embargo, estuvo óptimo debido a que en poco tiempo armó un equipo resultadista. El equipo está planteado para jugar de contragolpe y le está dando resultados.
River es un equipo que deslumbra en muchos partidos de la liga local, especialmente cuando el rival es débil. Pero también se puede comer una goleada como la que recibió en Río de Janeiro.
Los jugadores de Boca van creciendo en solidez y en confianza. Advíncula y Villa van a ser una amenaza para River, que supongo que Demichelis ya los debe estar soñando…
Llegan a este clásico los dos equipos más populares de Argentina con realidades diferentes: Boca viene de ganar un gran partido ante Colo Colo en Chile, y el otro viene de sufrir un resultado inesperado, porque en la previa nadie imaginaba que Fluminense le podía hacer cinco goles. Y en este tengo que decir que para mi fueron más errores de River que mérito de Fluminense.
En River predominan los jugadores de muy buen pie. Son técnicos y rápidos.
Boca, en cambio, tiene la velocidad de Villa y algunas subidas o jugadas de Barco o de Advíncula.
A Boca le cuesta mucho crear y por eso en Chile se paró de contra. Así y todo no jugó bien. Sergio Romero no en vano fue la figura del equipo.
Los de Almirón se metieron demasiado atrás en el partido de la semana en Chile. Creo que el domingo se debe soltar un poco más.
El arquero de Boca llega confiado y en buen nivel. El de River, con dudas…
El domingo River dependerá exclusivamente de la inspiración de los jugadores que pueden marcar la diferencia. No tiene ni siquiera un número cinco de marca, ya que Enzo Pérez juega más de lo que marca. Entonces, si todos sus talentosos no tocan la sinfonía orquestada, va a ser una invitación para que Boca pueda ganar el partido.
No creo que ninguno de los dos cambie para este partido: ni River se va a defender, ni Boca se va a volver loco para salir al ataque desde el primer minuto.
Boca sabe que en Romero tiene la solvencia para iniciar el mejor contragolpe. River reconoce en algunos delanteros la virtud de poder romper los esquemas de un momento a otro.