Cara a cara con la verdad
Al DT le pesa el Mundial y es real que se acabó el “feeling” con los cracks de la vieja guardia. En la jornada después del 0-3, y cuando la concentración era un mar de versiones, Nigeria y sus goles dieron pie a una reunión de las que alivian
Bronnitsy Training Centre bien podría ser el nombre de un filme de suspenso, a orillas del río Moscú. Es la casa donde duermen y trabajan los protagonistas que intentan salvarse del naufragio… titulares, suplentes, técnicos, profesores, dirigentes, asesores... La noche del jueves significó tanto dolor visceral que ni siquiera pidieron la cena.
Al amanecer del día después, uno de los tipos de papel protagónico, Sampaoli, asomó al campo, entregó buenos días a la distancias, y encaró a los más importante de la película: los futbolistas. Presión. Humillación. Insomnio. Falta de confianza. Todo se veía y no se veía, pues las caras del DT son siempre las de un buen actor. Pero la barba de dos días hablaba del estrés laboral y de lo que se viene en la lejana Rusia.
Verdadero o falso...
Duda I: Sampaoli dejará el equipo. Toma cuerpo que sería ya, o apenas arribe a Buenos Aires.
Certeza I: en un mundo capitalista, la economía siempre manda. Una fuente confiable sale a escena: “arregló contrato por 5 años y la rescisión unilateral se puede hacer recién a partir de la Copa América 2019”. Echarlo significaría pagar una indemnización de 16 millones de dólares. Y hay contrato hasta 2022. En práctica a puertas cerradas, igual se filtra el mensaje de un ayudante de Jorge: "Vinimos todos juntos y nos vamos a ir todos juntos”.
Rumor II: Burruchaga tomaría el interinato. Circulaba que el mismísimo manager sería el que siga como técnico en plena Copa.
Certeza II: el entrerriano del epopéyico gol a los alemanes en 1986, con sus ojos cristalinos, tumbó al especulador serial escondido en Rusia. Burru se sorprendió por el dato. Y un jugador termina de despejar nubes “como para voltear a alguien estamos, si no podemos ni con nuestra alma”.
Rumor III: cierta parte del plantel pidió reunión con la primera plana de la directiva. Reclamarían cosas duras que no veían bien en el cuerpo técnico.
Certeza III: la única reunión fue entre todos. Se produjo horas después del triunfo de Nigeria. Y estuvieron 27 actores centrales de la estadía en Bronnitsy: los 23 jugadores, Claudio Tapia -titular de AFA- acaso como mediador, Sampaoli y sus alternos Becaccece y Scaloni. Mascherano fue interlocutor en ese pacto para vivir. Es “la previa” a una última oportunidad. En el guión, todos quieren devolverle la sonrisa a un país que la perdió. El futuro no llegó. Falta escribir un capítulo.