Creer o reventar: Manuel hizo que ninguno pierda

Un punto para cada uno… no le hace mal a ninguno. Al menos así debería interpretarslo Manuel Valdez, el ya famoso y consolidado sanador de Gorina, que desde hace un año generó un sentido de identificación con Independiente, club al cual arribó de la mano de Damián Albil. 

Manuel comenzó “ayudando” a Estudiantes en la Copa Libertadores del 2009. En ese torneo el arquero suplente era el Loco Albil, que años más tarde volvería a Independiente. 

En todo este tiempo, además de estar al lado de la Selección argentina en el partido de las Eliminatorias contra Ecuador, este tucumano que está radicado en una vieja fábrica abandonada detrás de la quinta “El Rincón” que posee la AFIP de La Plata en Gorina, estuvo presente en varios partidos del Pincha y del rojo. Y ayer, para no perder la costumbre y apelando a su poder de sanación a través de las oraciones, desde las dos instituciones buscaron contactarlo. 

Si bien se podría haber quedado en su casa, el hombre asumió el compromiso y ayudó a los equipos. En el primer tiempo a Estudiantes y en el segundo a Independiente. Creer o reventar, el Pincha hizo dos goles en los primeros 45 y el Rojo lo mismo en la parte final. fue empate y decisión salomónica. 

Manuel seguirá ligado a los clubes, en los cuales se ganó el corazón y la confianza de jugadores y empleados.