Discusiones, conflicto y renuncias en la dirigencia

Muchas veces, cuando la pelota entra y los resultados acompañan, no se conocen o quedan a un costado diferentes conflictos en la vida interna de un club. Eso sucedió con Estudiantes de La Plata, que, mientras competía de gran manera en tres campeonatos, sufrió una dura crisis a nivel dirigencial.

Todo comenzó a finales de julio, cuando en la vuelta al país de Juan Sebastián Verón se decidió finalizar con el vínculo de uno de los hombres más fuertes en la estructura del fútbol juvenil de la institución.

Además, El Clásico pudo conocer que no hubo unanimidad para contratar al flamante coordinador de las divisiones inferiores, Fernando Kuyumchoglu. El propio Verón no estaba tan de acuerdo con esta decisión, ya que por ese tiempo se decidió que Pablo Quatrocchi quede a cargo solamente de la Reserva y le deje su lugar en la gerencia a un hombre con más experiencia y que pueda obtener mejores resultados.

Tal fue el malestar que provocó la salida de la pieza clave en la preparación física, que, por estas horas, Diego Valente, el responsable de la dirigencia en esta área, decidió presentar la renuncia indeclinable a su cargo y, sumado a él, se irían algunas personas más de la CD. A este diario le confiaron que el propio Kuyumchoglu planteó la posibilidad de dar un paso al costado, ya que el hijo del expresidente fue la persona que confió en él para el puesto.

Es más, hubo una reunión en los últimos días de comisión directiva, donde el tono fue muy elevado y la relación entre algunos de los miembros quedó rota.

De esta manera, un hombre clave como Valente se marchará de la institución y quedará como una mancha del final de ciclo de una dirigencia que tuvo varios logros, pero que en materia del fútbol juvenil está en el debe desde hace rato. Los resultados están a la vista.