Djokovic superó a Sinner en la final del ATP Finals y alcanzó un nuevo récord
El serbio se impuso en sets corridos y se consagró campeón del torneo de fin de año por séptima vez en su carrera. El número 1 del mundo sigue dando que hablar a sus 36 años.
Hace algunos días, Jannik Sinner (4º) tenía la posibilidad de cambiar el destino lógico de las acciones: podía perder su partido contra Holger Rune (8º) y dejar afuera a Novak Djokovic (1º), a quien había vencido en el segundo partido de la fase de grupos de la ATP Finals. Sin embargo, no especuló, respetó los valores del deportes y superó al danés en tres parciales. Ahora bien, el serbio, principal favorito a la corona, contó con una nueva oportunidad. Y tres días más tarde no la dejó pasar, dado que se tomó revancha en el Pala Alpitour de Turín, donde superó al italiano por 6-3 y 6-3 en 1h43m para consagrase campeón del torneo de maestros por séptima ocasión en su carrera.
El tenista serbio jugó un partido que rozó la perfección. Con muy pocos errores no forzados (ocho), varios tiros ganadores (20) y con mucho timming para llevar la iniciativa, dominó a su gusto. Entendió los momentos, condujo a su rival a que falle de más y lo apagó durante un buen tramo.
Con el título conseguido en Turín, Nole llegó a siete coronaciones en el ATP Finals y, de ese modo, se convirtió en el máximo ganador de la historia de esta competencia. Así se logró despegar de Roger Federer, quien había ganado el torneo en seis ocasiones. El nacido en Belgrado festejó en 2008, 2012, 2013, 2014, 2015, 2022 y 2023.
“Este título es muy especial. Fue una de las mejores temporadas de mi vida, sin dudas. Y coronarla con una victoria ante el héroe local, con el tenis que jugó esta semana y todo este año, es fenomenal”, reconoció el serbio minutos después de que una doble falta de Sinner le permitiera concretar un quiebre y sellar el triunfo.
Esta temporada quedará en la historia como el año en el que Djokovic cerró la discusión de quién es el GOAT. Ganó el Australian Open, Roland Garros y el US Open, llevó su cuenta personal a 24 trofeos de Grand Slams y se convirtió en el máximo campeón de esa categoría, dejando atrás a Rafael Nadal (22) y alejándose aún más de Federer (20). No consiguió el Grand Slam calendario solo porque Alcaraz le aguó la fiesta en la final de Wimbledon.
Además, amplió su récord como más ganador de Masters 1000 (conquistó Cincinnati y París para llegar a 40) y su cosecha inédita de títulos grandes, 71 entre esa categoría, Grand Slams y ATP Finals.
También recuperó el número 1 del mundo, que había cedido el año pasado al perderse varios torneos importantes por las restricciones para viajar y competir al no estar vacunado contra la Covid.