Domínguez bajo presión: Estudiantes prepara una final para salvar el semestre

Tras la dura derrota ante Tigre, el Pincha vuelve a entrenar con el DT en la mira y obligado a ganarle a Argentinos Juniors para meterse en playoffs, soñar con un boleto a copas y sostener el proyecto.

El lunes fue de descanso, silencio y reflexión profunda en City Bell. Estudiantes de La Plata volvió a sentir el rigor de un Clausura que lo castigó más de lo esperado y que, tras la caída por 1-0 ante Tigre en Victoria, lo dejó sin margen de error. Las chances de clasificación a copas por tabla anual quedaron sepultadas y ahora la única puerta abierta hacia objetivos importantes es el ingreso a los playoffs de la Zona A. Para eso, el duelo ante Argentinos Juniors del próximo fin de semana será una auténtica final, tanto para el equipo como para Eduardo Domínguez.

El plantel retomará los entrenamientos hoy, con la mente puesta en un partido que definirá gran parte del futuro inmediato del club. Después de un Clausura irregular, con seis derrotas, nueve empates y demasiado castigo sobre la defensa y la confianza del equipo, el Pincha cayó a la séptima posición de su zona. Con 21 puntos, necesita ganar sí o sí en UNO para asegurarse un lugar entre los ocho mejores. Todo depende de él: un triunfo lo deposita directamente en octavos de final, mientras que cualquier otro resultado lo dejaría a la expectativa de lo que suceda en otras canchas.

La derrota ante Tigre fue lapidaria en lo anímico y futbolístico. Estudiantes comenzó el partido sin respuestas, jugó condicionado por la expulsión temprana de Guido Carrillo y recién reaccionó en el complemento. La imagen final no convenció y el propio Domínguez lo entendió así. Por primera vez en su ciclo, el DT decidió no brindar la conferencia de prensa post partido, una señal clara de desgaste y preocupación.

El detalle no pasó inadvertido. En la salida de vestuarios del José Dellagiovanna se lo vio conversando durante varios minutos con Marcos Angeleri, director deportivo del club. Charla seria, tono bajo y mirada pesada. Semanas decisivas se avecinan para su continuidad. El vínculo emocional con la gente está resentido y el bajón futbolístico aumentó la tensión. Domínguez sabe que necesita un golpe de efecto urgente para sostener su proyecto.

Además del desconcierto general, otra preocupación fue el estado físico de Santiago Ascacíbar. El capitán sufrió un choque fuerte a los 10 minutos que lo dejó sentido durante toda la primera mitad. Con evidente dificultad para moverse, terminó quedando involucrado en la jugada del gol rival. Recién salió en el entretiempo, cuando Piovi ingresó para ordenar el mediocampo. Luego se lo vio retirarse con molestias, aunque finalmente se confirmó que se trató de una paralítica y no una lesión muscular, por lo que estaría disponible para el duelo decisivo ante Argentinos.

Así llega Estudiantes: golpeado, cuestionado y obligado a ganar. Pero también vivo, con chances ciertas de meterse en playoffs y mantener encendida la ilusión de pelear por el título. En una semana clave, Domínguez y sus dirigidos deberán recuperar confianza, ajustar funcionamiento y salir a UNO con la convicción de que la clasificación está ahí, al alcance de la mano. Una victoria cambiaría el clima y abriría una nueva oportunidad; una caída dejaría más dudas que certezas. El domingo será todo o nada, y para Eduardo Domínguez será mucho más que un partido.

Noticias Relacionadas