Domínguez se quejó de las ventas y algo se rompió con Angeleri

Luego de la derrota ante Independiente en el estadio Uno, el plantel de Estudiantes volverá a trabajar hoy en el Country de City Bell, con vistas al encuentro que el domingo a las 17 deberá afrontar contra Atlético Tucumán en el Norte del país.

Durante todo el lunes retumbaron los ecos de las fuertes declaraciones que realizó el técnico Eduardo Domínguez, quien diagnosticó que va a ser “muy difícil” que su equipo juegue bien todos los partidos porque en los últimos ocho meses (en lo que va del año) se le fueron 18 jugadores. “¿Te parece que es normal? No, no es normal…”, dijo el entrenador con relación a las irregularidades que tuvo el Pincha en algunos momentos de los últimos partidos.

La descripción del técnico apuntó principalmente a las decisiones que se fueron tomando desde la Secretaría Técnica y el área de fútbol del club, encabezadas por el propio Sebastián Verón y Marcos Angeleri, hombre de su extrema confianza, al menos hasta el domingo.

Puertas hacia adentro, se sabe que el cuerpo técnico siente que a fin de año es necesario cambiar de aire. Aprovechar “la buena imagen” que tiene por haber llevado al equipo a ganar dos títulos en poco tiempo y aprovechar el viento de cola para encontrar nuevos horizontes que puedan dejarle mejores ganancias, como lo que significaría dirigir en el exterior y cobrar en dólares sumas que en Argentina cuesta mucho pagar.

La semana pasada, sin embargo, desde Estudiantes buscaron tener contactos y armar reuniones con el contador de Domínguez, a los fines de adelantar una oferta y asegurarse la continuidad del técnico a fin de año. Pero algo se rompió.

En marzo del 2025 se van a cumplir dos años y en todo este tiempo se armaron y de desarmaron por lo menos tres equipos, con la excusa de mantener los ingresos altos por venta de jugadores como Rolheiser, el Corcho Rodríguez, los dos laterales (Godoy y ahora Mancuso), el central Zaid Romero, Zuqui y Correa, entre otros.

A Domínguez no le gustó que la dirigencia diera a conocer que lo quieren de otros clubes y que el Pincha quiere retenerlo. Siente, puertas hacia adentro, que fue una exposición innecesaria y que en todo caso se siente con el derecho a decidir buscar nuevos aires a fin de año, sin recibir reproches a cambio.