El imborrable legado de Sabella: “El nosotros, antes que yo”
La muerte de Sabella sacudió un 2020 que no para de tambalear. Fue otro golpe directo al corazón.
El Profesor no le interesaban las reivindicaciones ni los pedidos de disculpas. La procesión iba por dentro. Intentaron marcarle la cancha, silenciar su voz de mando, señalar cierta debilidad en el liderazgo o ponerlo contra las cuerdas por su mirada política y social. Pero palabras como “venganza” o “revancha” no estaban en su diccionario.
“Allí tenemos la bandera (señalando la bandera argentina en la sala de conferencias), creada por Manuel Belgrano. El dio todo por la patria, dejó su sueldo, murió pobre. Es el ejemplo a seguir: el de poner el bien común por encima del individuo”, reflexionaba el Profesor al asumir como DT de la Selección en agosto de 2011.
La muerte de Sabella sacudió un 2020 que no para de tambalear. Fue otro golpe directo al corazón. El adiós de un exfutbolista y entrenador, pero también de una persona que cerró grietas a tal punto que el pueblo de Gimnasia lamentó su partida dejando de lado rivalidades absurdas. Es el adiós de un maestro. De alguien que intentó mostrar una cara más humana en medio del mundo cruel y despiadado. El de la mística y la planificación.
El señor que prefería hacer las cosas en lugar de contarlas. El que siempre priorizaba el “nosotros, antes que yo”.
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