El sueño olímpico de la platense que le devolvió la esgrima a Gimnasia

Lejos de la ampulosa fama que ofrece el fútbol, Florencia García es una de las exponentes jóvenes del deporte de la ciudad y una verdadera estrella del esgrima nacional, deporte que siempre enalteció a Gimnasia.

Multicampeona juvenil a nivel nacional, con participación en Copas del Mundo y los Juegos Panamericanos de Lima 2019, su principal objetivo es seguir creciendo.

En 2013 logró que vuelva a ejercitarse la disciplina en Gimnasia, club en el que no se practicaba desde hacía más de 50 años que a pesar de llevarlo como marca imborrable en su propio nombre. En diálogo con El Clásico, la joven de 25 años contó sus sensaciones en el regreso a la actividad pospandemia y expresó su deseo de participar en los Juegos Olímpicos.

—¿Cómo llegó la esgrima a tu vida?

—Vi la disciplina en algún lado y enseguida mis papás averiguaron para que yo pudiese empezar. Después de eso, se convirtió en mi pasión y nunca más paré.

—En la ciudad te mencionan como la persona que devolvió la disciplina a Gimnasia después de 50 años. ¿Qué significa eso para vos?

—No me puedo atribuir todo el mérito, fue realmente un trabajo muy arduo de mi familia y de mi compañero Matías, que es con quien doy clases tanto en APE (Asociación Platense de Esgrima) como en Gimnasia.

También hubo interés por parte del club en activar la disciplina después de tantos años.

Martín, director de deportes en el Club, fue quien encontró nuestro mensaje y se encargó de coordinar un lugar para que pudiéramos dar clases.

—¿Qué pensás que hace falta para “popularizar” la disciplina?

—Además de difundir la esgrima lo más que se pueda, hace falta valentía de la gente. Que dejen los preconceptos y creencias de lado y se animen a probar. Hay muchísimas ideas raras de cómo es esgrima (risas). Y si tienen una idea, generalmente es porque lo sacaron de las películas

—¿Cómo fue el regreso a la disciplina pospandemia?

—Desafiante y emocionante al mismo tiempo (risas). La verdad que fue difícil adaptarse a tantos protocolos y para algunos que no estuvieron en actividad, fue difícil volver a la práctica deportiva.

Por mi parte, no fue tan desafiante en la cuestión física, ya que nunca dejé de entrenar, pero si fue muy fuerte desde el plano emocional.

—Tenés una gran experiencia y ya sos toda una referente a nivel nacional. ¿El próximo sueño a cumplir son los Juegos Olímpicos?

—Sí, definitivamente. Es mi sueño desde siempre pero hay que tener paciencia. Con entrenamiento, trabajo, dedicación y muchísima perseverancia, estoy seguro que va a llegar.