El tenista Tomás Etcheverry vivió una pesadilla en Alemania

El joven platense de 22 años se dirigía a Polonia para disputar un nuevo Challenger, pero un conflicto en su viaje lo llevó a pasar más de un día en el calabozo.

Tomás Etcheverry vivió una verdadera pesadilla en medio de su viaje para continuar con el circuito europeo. El tenista oriundo de la ciudad de La Plata (actual número 144 del ranking mundial) fue detenido en Alemania, deportado y, como si fuera poco, se contagió de Covid-19.

La pandemia en el Viejo Continente aún no da respiro y el joven de 22 años fue partícipe de un inesperado contratiempo. Tras haber finalizado su participación en el ­Challenger de Banja Luka, donde cayó ante Juan Manuel Cerúndolo en instancias de semifinales, Etcheverry fue en busca de continuar con la actividad en el circuito e intentó trasladarse hacia Polonia. Allí debía disputar el Challenger de Szczecin, pero nunca llegó a destino.

En su paso por Alemania, fue detenido en el aeropuerto por la Policía Militar. Lo que ocurrió fue que Tomás Etcheverry había sobrepasado el límite de permanencia en la Comunidad Económica Europea, que corresponde a 90 días de estadía. Por tal motivo, el accionar de las autoridades alemanas fue separarlo del resto de los pasajeros que esperaban en la fila y esposarlo para trasladarlo a un calabozo donde permaneció por un poco más de 24 horas.

En medio del pánico, aunque fue tratado de buena manera, el joven de 22 años se encontraba a la espera de que la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) tomara cartas sobre el asunto, pero nada pudieron hacer para evitar que Etcheverry fuera deportado a la Argentina.

La pesadilla continúo para el tenista platense, que, tras el mal momento vivido en Alemania, tuvo que permanecer aislado en un hotel por 10 días en Argentina ya que al llegar al país arrojó un resultado positivo de coronavirus.

Esto lo tomó por sorpresa, ya que durante su estadía en Europa y Estados Unidos se sometió a varios testeos e hisopados y en todos ellos los resultados fueron negativos. De todas formas, Tomás Etcheverry dejó atrás su pesar y el mal trago por lo ocurrido en el peor viaje de su vida y se prepara para volver a participar de un torneo la próxima semana cuando deba disputar el Challenger de Buenos Aires.

Ahora, el número 144 del ranking se entrena en el Racket Club bajo las ordenes de Carlos Berlocq, sano y salvo, preparando su próximo compromiso.

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