Estudiantes se floreó y recuperó la memoria

Por Daniel “El Profe” Córdoba

Antes de ver la formación y el sistema de juego, ya tenía un deseo: que todo se repitiera como con el Barcelona ecuatoriano. Estudiantes se paró con los mismos jugadores y con el mismo esquema 4-4-2; además seguro iba a proponer presión alta. El Pincha jugó cómodo, y a los 20 minutos de la primera mitad ya iba ganando 2 a 0 por un doblete de Benjamín Rollheiser, quien hizo uno de ellos de modo olímpico.

Belgrano no marcaba y solo vigilaba. El 10 del albirrojo ya les había hecho dos y de yapa los bailaba. El León ni corría. Solo cuando contragolpeaba. Por su parte, lo del Pirata era muy pobre y lo del local era correcto. Si no se equivocaba, el local podía golear y la visita ni acercarse a Andújar. Iban 40 minutos y creo que, desde el complemento con River, los de Domínguez parecen haber reencontrado lo mejor de sí mismos. Fue un muy buen primer tiempo.

En el complemento, la visita pasó del 5-3-1-1 al esquema 4-4-1-1, pero no sirvió. El local, envalentonado por lo hecho en la primera mitad, pegó con el tercero y se acabó. Encima, los de celeste se quedaron con uno menos por expulsión y Sosa, con una gran pegada y de tiro libre, sentenció todo en 1 y 57. Después de esto, todo fue de más, pero lo cierto es que el Pincha ganó, gustó y goleó. pero también recuperó la memoria.