por gabriel pedrazzi

Fue un triunfo clave desde lo anímico

Gimnasia regresó feliz de Mar del Plata porque volvió a ganar de visitante después de mucho tiempo. Aldosivi tuvo la iniciativa, pero le faltaron ideas en el partido.

Gimnasia salió a jugar el partido con el tradicional sistema táctico con cuatro defensores. El técnico hizo un cambio táctico, liberó a Brahian Alemán y le salió muy bien con el ingreso de Cecchini en el primer tiempo. Fue un acierto del técnico.

Apenas se habían jugado unos minutos cuando Gimnasia encontró muy mal parado a Aldosivi (tiene muchos problemas en defensa) y pudo ponerse arriba a través de una definición del Pulga Rodríguez después de una asistencia de Contín.

Cuando te hacen un gol tan rápido se cae al piso enseguida toda la planificación que vos preparás como técnico durante la semana para enfrentar a un rival. En este caso, es lo que le debe haber pasado a Gago con Aldosivi.

El punto más flojo del equipo se vio cuando recuperaba la pelota, que le duraba muy poco en su poder. Es decir que Aldosivi manejaba las acciones, Gimnasia la recuperaba, pero la volvía a perder enseguida, especialmente de tres cuartos de cancha hacia arriba.

Gastón Gil Romero se equivocó a los 24 minutos y Contín, esta vez, no perdonó.

Aldosivi marcaba como podía, con defensores pesados y lentos. El equipo se pudo ir arriba con un gol más incluso, ya que el arquero le sacó un mano a mano a Carbonero en la parte final del primer tiempo.

El local tuvo más la pelota, pero no generó situaciones de riesgo. Gimnasia, en cambio, logró desnudar todos los errores defensivos que mostraba Aldosivi, que son muchísimos.

En el segundo tiempo el encuentro continuó con la iniciativa del Tiburón, que mostraba ganas pero no ideas. Gimnasia no sufrió sobresaltos más allá del descuento, pero el equipo mostró una solidez. Es muy bueno que vuelva a ganar de visitante y, por supuesto, que los delanteros Triperos vuelvan a marcar goles.

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