Fue un viernes de firmas y acuerdos en Gimnasia

En el cierre de la tercera semana de julio, Gimnasia intensificó la estrategia para mantener la base del equipo titular que se armó a comienzos de este 2020, cuando muchos jugadores habían acordado sus contratos con el objetivo de salvarse del descenso.

A los casos de Lucas Licht, Leonardo Morales, Matías Melluso, Paolo Goltz y Lucas Barrios, ayer se les sumaron con la firma el volante ofensivo, Jesús Vargas, y el colombiano Harrison Mancilla. Este último firmó el vínculo por dos años y medio, y estará ligado al Lobo hasta el mes de diciembre de 2022. En el caso de que en el medio llegue una oferta para que pueda seguir jugando en el exterior, el Lobo cobrará parte de una posible venta.

Por Vargas, en cambio, se acordó un préstamo por 12 meses sin cargo con el club dueño de su pase, y solamente el Lobo se hará cargo de pagarle el sueldo al futbolista.

Con este panorama y sin tener en cuenta a los juveniles que fueron promovidos desde la Reserva, Gimnasia ya se aseguró a siete jugadores, de los cuales al menos cuatro forman parte de la base del equipo titular que jugó hasta que arrancó la pandemia.

El principal objetivo del vicepresidente Jorge Reina, principal responsable de sacar adelante las dos últimas gestiones con el presidente Pellegrino, es la negociación con Jorge Broun, cuyo representante aún no contestó a los ofrecimientos que le hizo el Lobo.

Desde la dirigencia se mantienen firmes en el mismo número que le fue acercado al arquero hace un mes, en una propuesta que va en la misma línea a la que recibieron Paolo Goltz y Lucas Barrios, con rebajas en el contrato que habían firmado a comienzos de este año.

La intención del club es ir acomodando los salarios de aquellos jugadores más jerarquizados en la medida que se vaya permitiendo recuperar los ingresos y la recaudación, apuntando especialmente al regreso del público a los estadios a partir del año que viene.

Desde el Lobo, además, se encargaron de remarcar que esta semana no recibieron el pago de la tercera cuota de la Asistencia para el Trabajo y la Producción (ATP), y solamente se percibió el 50 por ciento de los ingresos por derechos de televisación.