Fuertes versiones en torno a la limpieza de jugadores en Villa San Carlos

Nubarrones y tormentas amenazan el cielo Celeste del fin de año en Villa San Carlos de Berisso, por fuertes decisiones que se conocieron el pasado fin de semana. Las mismas afectan directamente a referentes y jugadores muy queridos del plantel profesional como Pablo “El Pájaro” Miranda.

A pesar de que la campaña del equipo estuvo lejos de cumplir las expectativas (terminó antepenúltimo en la B Metropolitana cuando el año pasado en la misma categoría había finalizado segundo y con chances de ascender), el cuerpo técnico de Andrés Yllana impulsó lo que se conoce como “una limpieza” de jugadores. Esta no cayó bien y disparó comentarios y reproches en Berisso.

Concretamente, con el aval del presidente Emiliano Córdoba que estaría asesorado por otro ex-Gimnasia como Gastón Sessa, el técnico de pasado en el Lobo les informó a Ángel Acosta, Lautaro Chileme, Lautaro Gardeles, Manuel Molina, Matías Grasso y Nicolás Grasso que deberán buscarse club. Todos ellos tienen dos años más de contrato con el club, lo cual conlleva que la dirigencia deberá acordar de común acuerdo la rescisión o bien cederlos a préstamo.

Asimismo, el Chueco Yllana les informó a otros jugadores como Iván Massi, Gabriel Manes, Raúl Iberbia, Pablo Miranda, el arquero “Popi” Benítez y Aguincer que tampoco van a seguir en el club.

Según dejaron trascender allegados a la Comisión Directiva, en una de las charlas con los jugadores que no serán tenidos en cuenta, surgió el comentario sobre el pasado de alguno de ellos (como el caso de Iberbia) con Estudiantes de La Plata. El Rana, al igual que los hermanos Matías y Nicolás Grasso, se formó en las divisiones juveniles de Estudiantes y fue campeón con el equipo de Sabella en el torneo Apertura 2010.

¿Acaso puede influir el pasado de un jugador en un club de la región para seguir o no vinculado a otro equipo del ascenso que también es de la misma zona? La excepción se estaría dando con Maximiliano Badell, quien también surgió en el Pincha, y que todo hace indicar que seguirá ligado al club de Berisso que dirige Andrés Yllana.

El plantel continuará entrenando ya que se agregó una competencia para las últimas semanas del año, pero varios jugadores comenzaron a recibir asesoramiento para destrabar su salida del club.

Una de las posibilidades es que el año que viene, en tanto y en cuanto Yllana siga al frente del Celeste de Berisso, los futbolistas hagan valer el contrato y se presenten a entrenar, delegando la responsabilidad a la Secretaría de Fútbol para que defina qué tienen que hacer o con qué grupo entrenar a partir de la decisión que informó el cuerpo técnico.