La sequía continúa....

Argentina no pudo romper el maleficio de 23 años sin títulos y ya son siete finales sin ganar

Todavía están latentes los goles de Gabriel Omar Batistuta contra México en la Copa América de Ecuador 1993, porque desde entonces la Selección argentina no pudo levantar ningún título más.

Anoche, y nuevamente después de empatar sin goles y recurrir a los penales, el equipo albiceleste tropezó contra Chile en un torneo en el que había hecho todos los méritos para ganar y terminar así con la sequía que tanto pesa en estos jugadores. Pero no. Otra vez sopa...

Des­de Ecuador 1993 hasta la fecha pasaron seis Copas del Mundo, ocho Copas Américas, y dos Copas de las Confederaciones. En total, la albiceleste dejó pasar dieciséis oportunidades para poder conseguir la gloria máxima. 

Incluso, en todas esas competencias, la Albiceleste llegó a siete finales y en ninguna pudo consagrarse, por lo que la época negra en el fútbol argentino sigue latente.

La Selección argentina viene privándose de conquistar un certamen tan necesario como el agua para poder dejar atrás el maleficio y consagrar una camada de jugadores que son estrellas en todas partes, pero que siguen sin poder cumplir su sueño de ser campeones con la camiseta celeste y blanca. Principalmente por la figura de Lionel Andrés Messi, que sigue sin consagrarse.

La estadística negra se viene estirando en esta competición, ya que además de la final contra Chile en Santiago el año pasado, Argentina venía de quedarse con la espina clavada en las definiciones de Perú 2004 y Venezuela 2007, en aquellas ocasiones frente a Brasil.

Por otra parte, en los Mundiales también se frustró más allá de haber jugado la última final de la mano de Alejandro Sabella.

No obstante, ni siquiera en la Copa de las Confederaciones se pudo dar, donde de manera increíble, pero de forma negativa, perdió dos finales: en Arabia Saudita 1995 y en Alemania 2005. 

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