Las calles se tiñeron de celeste y blanco para recibir a la Selección
Familias y amigos colmaron el estadio Monumental en la bienvenida del equipo campeón del mundo. Diario Hoy conversó con los fanáticos que contaron sus historias.
La jornada de ayer quedará para siempre en la historia. Una multitud recibió a la Selección Argentina campeona del mundo en Catar en diciembre pasado. Familias y amigos tiñeron las calles del barrio de Núñez de celeste y blanco y contaron sus historias a diario Hoy. Llenos de emoción y de pasión, muchos tuvieron el privilegio de ver a Messi y compañía en el verde césped del estadio Más Monumental, que estuvo colmado.
Por su parte, este medio estuvo presente en los alrededores del estadio junto a Magin y Genaro Benavídez, padre e hijo que viajaron desde San Nicolás. 236 kilómetros separan a su localidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero no hay distancia que lo impida. Usualmente, ambos suelen viajar para ver a River, pero esta vez fue distinto, porque según dijo Genaro: “No hay nada más lindo que venir a ver Leo Messi con mi viejo.”
Además, Juan Santamarina arribó al encuentro desde Cariló con su familia y algunos amigos. Según nos contó, es un fiel hincha de Estudiantes de La Plata y todos los fines de semana hace 318 kilómetros para ver a su amado Pincha. Ayer no quería perder la oportunidad y consiguió entradas para ver a la Scaloneta y como si esto fuera poco lució un tremendo tatuaje, de Diego Maradona dándole la Copa del Mundo a Messi. En 1 y 57, en el estadio del Millonario, para ver al León o la Selección, una pasión completa a flor de piel.
Finalmente, Norma y Raúl Rodríguez conversaron con este medio y dieron sus sensaciones de compartir este hermoso acontecimiento juntos y con otros amigos. “Hace 45 años estamos casados y hemos vivido muchas cosas lindas. Seguramente hoy también vayamos a vivir algo hermoso”, explicó Norma. Y en este sentido, Raúl prosiguió: “La pasión por el fútbol no es fácil de entender y esta Selección creo que trascendió a muchas generaciones. En cierta manera, Messi y Maradona creo que ya no se discuten y se disfrutan casi por igual.”
Una tarde y noche repleta de emoción se vivió ayer y sin dudas que los hinchas, fanáticos, familias, amigos, jóvenes y adultos atesorarán por siempre en sus corazones, corazones celestes y blancos que vivieron una alegría inmensa en diciembre. Seguramente se mantenga a lo largo de los años y, por qué no, para siempre.