Lautaro Martínez y Correa no tienen poder ofensivo, Argentina necesita un 9 de peso

Argentina y Brasil se presionaron en los primeros 15 minutos de juego. Brasil apenas tiró algunos lujos y nuestra Selección, salvo un remate que desvió Becker, fue violencia a rodillazos (De Paul a Fred) y codazos (Otamendi a Rafinha y Paredes a Paquetá).

En resumen, hubo dos situaciones de gol para Brasil y dos aproximaciones para la celeste y blanca. Arbitraje y VAR parciales a favor de Argentina, al que de mínimo deberían haberle expulsado a dos jugadores por sendos codazos y otro por un rodillazo. En el juego, muy parejos.

En el segundo tiempo, la Albiceleste no encontró la pelota. Los dos cambios no sirvieron. Ni Correa ni Martínez pesaron. Vinícius fue pura magia en Brasil. De Paul protestó y pegó. Y en un momento, hasta Messi quería hacer faltas. Los laterales de Brasil son pobrísimos con la pelota. ¡Menos mal!

Si Argentina y con un VAR imparcial piensa pegar así con Otamendi y De Paul, será muy riesgoso. Y Brasil sin Neymar no crean que fue mucho más.