Los campeones se fueron en helicóptero y terminaron su gira mundialista
La alegría por la Copa del Mundo desbordó las calles de CABA y la Selección no pudo seguir festejando con la gente.
La caravana de la Selección Argentina trayendo la Copa del Mundo al país finalizó por los aires. Muchos quisieron ver helicópteros volar la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en diciembre, pero nunca pensaron que en ellos viajarían los jugadores argentinos y no los mandatarios. La alegría del pueblo desbordó las calles y ninguna clase de operativo iba a ser capaz de controlar la pasión de los argentinos y argentinas congregados.
Lo que comenzó a las 11:30 de la mañana en el predio de la AFA acabó al rededor de las 16 horas en la Escuela de Cadetes de la Policía Federal, Lugano.
El plan de festejar con la gente se siguió hasta cierto punto. Cuando el micro descapotable donde viajaban los campeones pasó por debajo de un puente y dos hinchas se arrojaron a ellos todo cambió. El operativo de seguridad no podía contener el número de individuos. Más de 4 millones de compatriotas se movilizaron para ver a la Selección, y quienes estuvieron cerca del micro no quisieron dejarlo, persiguiéndolo y aumentando la concentración de personas.
La situación no podía asegurar la seguridad del plantel mundial y se decidió alterar el recorrido. Los héroes nacionales que estaban festejando en los micros se dirigieron a la Escuela de Cadetes de la Policía Federal para ser evacuados en helicóptero. Así, el resto de la gira se dio en los aires y desde allí pudieron ver el mar de hinchas que inundó las calles de CABA.
Pudo saberse que Liones Messi, Scaloni y Rodrigo De Paul viajaron juntos en un mismo helicóptero. Mientras que en otro se subieron Guido Rodríguez y Enzo Fernández. El honor lo tuvo el Papu Gómez, quien sobrevoló la ciudad con la Copa del Mundo.