FUTBOL INFANTIL PLATENSE
Los más chiquitos de Catella y Pettirossi se sacaron chispas en Ensenada
Fue otra intensa jornada de fútbol infantil en Lifipa, Lisfi, Aplafi y la Liga Amateur, con más de 60.000 chicos jugando el sábado en toda la región.
Como la tradicional melodía criolla “el sol del 25 viene asomando”, esto se vio también en las distintas canchitas de fútbol infantil de la región, en donde el último sábado más de 60.000 chicos con sus respectivas familias detrás le dieron forma a otra intensa jornada deportiva en toda la región.
En Camino Rivadavia entre 126 y 127 de Ensenada, por ejemplo, los más chiquitos de la categoría 2016 de CRI Catella y Pettirossi no querían dejar pasar la chance de salir por primera vez en el diario como futuros jugadores y brindaron un gran espectáculo en la canchita del CRI.
Pettirossi, dirigido por Darío Seguro, mantiene una marcha ganadora entrenando los miércoles y los viernes a la tarde en Villa Tranquila de Ensenada.
El CRI, en tanto, comparte dupla técnica con Luciana y Matías, quienes tampoco dudaron en entrar a la cancha (con la autorización del árbitro) para poder ir ordenando a los niños en cada posición y que de a poco se vayan acostumbrando a jugar de defensores (abajo) o de delanteros (arriba), por citar un ejemplo.
También hubo mucha actividad en Lisfi, en Aplafi y en la Liga Amateur Platense, cuyos partidos se jugaron en las canchitas auxiliares de 7 que tienen los clubes en la región.
Pastelitos y revolución de fútbol en la Semana de Mayo
En varios clubes del fútbol infantil de la región se revivió la tradición que toma vida durante el mes de mayo en los barrios más humildes de la región: la semana de la Revolución de Mayo.
De allí que más que nunca aparecieron las banderas argentinas, en algunos casos cartulinas con escarapelas como en las aulas de las escuelas, y los pastelitos para vender. Esto es lo que ocurrió en la mesa de entrada de la cancha del CRI Catella, en donde las familias de los chicos cocinaron tortas que luego se pusieron a vender a 120 pesos la porción para juntar fondos y poder comprar nuevas camisetas para los chicos del club.
Los pastelitos, muy buscados en esta época del año, también se pusieron a la venta a un valor de 60 pesos por unidad. Todo sea por un fin solidario para que los chicos puedan lucir los colores más brillantes que se resalten bajo el sol de mayo, cuando “la revolución del fútbol infantil” llegó para quedarse firme después de dos años de impedimentos por la pandemia.