Marco Ruben cerró su fantástica carrera recibiendo el amor de todo el Gigante de Arroyito

A puro gol, a puro festejo ante su gente y emoción, fiel reflejo de sus 17 años de carrera. Así se despidió Marco Ruben de su exitosa etapa como futbolista profesional y, claro está, del amor de su vida, de Rosario Central, club del que surgió, en el que se convirtió en máximo goleador y con el que ganó la Copa Argentina de 2018.

Ya la previa estaba enfocada puramente en él, las cámaras, las fotos, el amor de los hinchas. Enfrente estaba el muleto del Pincha, que piensa en los cuartos de final del torneo y con ello la mesa servida para su última función.

En el segundo tiempo, y precisamente a los 9 minutos del mismo, llegó su sana costumbre, el gol. El parcial 3 a 0, su tanto 105 con la camiseta del Canalla y la frutilla del postre de su carrera y la noche.

“A la gente de Central solo le tengo palabras de agradecimiento. Quiero disfrutar de este gran final, de esta hermosa noche. Con los días disfrutaré más lo que fue esta carrera. Ahora quiero disfrutar de mi familia”, fueron las últimas palabras del ídolo rosarino una vez culminado el partido ante la prensa.

Fueron 262 cotejos con la camiseta Canalla y 105 goles. Más tantos que Kempes, más partidos que Bauza por citar ejemplos. Marcó cinco tripletes, cuatro de ellos en Central, uno en Atlético Paranaense. Se consagró campeón con el club de sus amores en la Copa Argentina de 2018, ante Gimnasia, y en Brasil al año siguiente de la Copa de Liga con el Paranaense.

Sin dudas Estudiantes poco recordará de este partido, su foco está en los cuartos y en la Libertadores. Pero supo ser parteneire de una de las últimas leyendas contemporáneas del fútbol argentino.