por galopón
No se sabe cuÁndo vuelve la acción al Barrio Hipódromo
Tres heridos leves fue el saldo de un enfrentamiento entre jockeys, peones y cuidadores que querían correr y otros que pugnaban por mantener la medida de fuerza. Triste saldo de un conflicto del cual no se sabe el final. La respuesta oficial: “Cerrar el hipódromo hasta nuevo aviso”.
Por GALOPÓN
Lo que se vivió ayer en el Hipódromo platense parecía de ficción pero era la cruda realidad de un conflicto donde se tensó tanto la cuerda, hasta que se cortó. Al mediodía, el gremio de los jockeys y cuidadores ocupó la pista a la altura del disco e impidió el inicio de una reunión que ya no venía bien barajada, pues de este lado de la verja se encontraban los cuidadores, jockeys y propietarios que deseaban correr. En el aire se respiraba que apenas alguien cruzara esa delgada línea podría ocurrir algo. Ante esta situación, vino el comunicado oficial de la suspensión para “salvaguardar la integridad física de jockeys, cuidadores y demás participantes que habían elegido competir”.
Se fue alejando del lugar parte del público, empleados y los profesionales que habían elegido correr, mientras en la pista permanecía la parte disidente del conflicto. Cuando parecía que, a pesar de algunos gritos y protestas de frustración, se esperaba una desconcentración pacífica, ese clima enrarecido hizo eclosión en una verdadera batahola general desarrollada en los jardines del Hipódromo. Todo fue confusión, gritos, corridas y golpes por doquier. Cerca de 200 personas fueron testigos de un enfrentamiento generalizado entre dos bandos claramente identificados: el grupo disidente conformado por la Asociación Unificada de Jockeys y Cuidadores encabezada por Matías Ferreyra, y la Unión de Profesionales del Turf que lidera Matías Guzmán, que tenían toda la intención de que se corriera.
No alcanzaban los que querían pacificar y conciliar sobre los desbordados, mientras la Policía no daba abasto. Precisamente, en un momento, un uniformado (en la zona de estacionamiento) intentó reducir a una persona con un cuchillo en la mano y en ese momento del grupo de los beligerantes se desprendió un individuo con un revólver en la mano. El policía en cuestión intentó desarmarlo y se disparó el arma de fuego que rozó al policía e impactó en la pierna del tercero en cuestión. En la confusión, el sujeto armado intentó escapar, forcejeó con otro uniformado escuchándose más disparos. Finalmente, el autor fue reducido y más tarde trasladado a la comisaría 2da. Según se supo los dos protagonistas son peones vareadores. También se supo de un tercer herido leve (empleado del hipódromo) con un arma blanca.
Poco a poco se recuperó la normalidad con la llegada de más uniformados y volvió la calma.
Al final de la tarde, la administración del Hipódromo dio un comunicado donde lo más importante se da al final que reza: “Por motivos de seguridad no habrá actividad hípica en el Hipódromo hasta nuevo aviso”.