Rugball: el extraño deporte que mezcla básquet, rugby y lucha libre

En los últimos días dieron la vuelta al mundo algunas imágenes de acciones sucedidas en lo que parece ser una cancha de básquet pero con jugadores tomándose a golpes y agarrándose como si estuviesen dentro de un octágono de Artes Marciales Mixtas (MMA). Incluso, varios jugadores de la NBA compartieron los videos en Twitter y se sorprendieron por las ­jugadas que pertenecen a un deporte muy popular en Rusia, que de a poco va tomando notoriedad en otros países. Se trata del ­rugball, mezcla de rugby, básquet y lucha libre. Se juega profesionalmente y tiene reglas muy flexibles.

Según informa la Federación Rusa de Rugball en su sitio oficial, esta disciplina recibió el estatus de deporte independiente el 13 de noviembre de 2003. Sin embargo, sus inicios se remontan a unos 40 años atrás.

El rugball fue fundado por luchadores rusos de estilo libre, quienes en la entrada en calor antes de sus competencias intentaban evitar que sus rivales llevaran una pelota de un lado a otro mediante técnicas y tomas propias de la lucha grecorromana. Los elementos del básquet y la lucha son predominantes, pero el juego también tiene aspectos del fútbol americano y el rugby.

¿Cómo se juega?

El objetivo del juego es meter la pelota en el aro del equipo contrario. Todo está permitido, excepto agarrar las piernas, empujar por la espalda al lanzar, y obvias provocaciones de choque. Para prevenir lesiones y proteger a los jugadores, se proporcionan rodilleras, coderas y cascos.

Cada equipo consta de 20 jugadores, pero no más de 5 pueden estar en el terreno de juego, que tiene las mismas dimensiones de una cancha de básquet.

El juego comienza con un saque en el centro de la cancha. La pelota se puede pasar, lanzar, rebotar y rodar en cualquier dirección. El jugador con la pelota puede correr con ella sin necesidad de hacerla picar. La duración del juego es de dos tiempos de 20 minutos de tiempo neto, con un descanso de 5 minutos.

Es menos probable que los jugadores sean las estrellas de dos metros y medio de altura a las que está acostumbrado el ­baloncesto y, en cambio, el rugball se usa a menudo como un juego de entrenamiento para luchadores. La ferocidad del juego, combinada con la necesidad de un estado físico increíble y reacciones agudas, ayudó a convertirlo en un pasatiempo popular para la leyenda de las MMA Khabib ­Nurmagomedov.