Un partido y dos cumpleaños...

En lo que se presenta como otra noche de Copa en La Plata, a Estudiantes le sobran motivos para que este miércoles reine la mística...

A partir de las 19 y apelando a la historia, los “duendes” de 1968 y la mística de 2006, el equipo recibirá a Oriente Petrolero por la sexta fecha del Grupo C de la Copa Suda­mericana con la obligación de ganar por goleada y esperar el resultado de Bragantino en Brasil. Pero después habrá un agasajo muy especial con perfume de gloria en el mismísimo estadio.

Según pudo confirmar este diario, un grupo selecto de ex campeones del mundo y de referentes de la historia del club se juntará a comer en una nueva parrilla que se abrió en uno de los sectores gastronómicos que tiene el estadio más cerca de la esquina de 1 y 55. Allí se van a celebrar los 77 años de Alberto Poletti y los 97 de don Miguel Ignomiriello.

El encuentro fue organizado por un grupo que forma parte del denominado “riñón” del club, y se espera la presencia de 40 personas, entre los que estarán otros campeones del mundo, como Juan Ramón Verón o Carlos Pachamé.

Asimismo, la Comisión Directiva del club estaría representada por Luis Álvarez Gelvez y otros referentes del gobierno del club, y al encuentro fue invitado un reducido y selecto grupo de periodistas, entre los que se encuentran el jefe de Deportes de diario Hoy y representantes de la Red 92.

La amistad entre Ignomiriello y Poletti surgió hace casi 60 años, cuando el Flaco llegó a jugar en el Pincha y formó parte del equipo que luego se hizo famoso con el nombre de la “Tercera que Mata” y que tenía a muchos jugadores como Eduardo “Bocha” Flores, Manera, el Bambi Flores, Oscar “Cacho” Malbernat y el mencionado Juan Ramón Verón. Muchos de ellos eran parte de la categoría 1944 del club, aunque Poletti nació en 1946 y jugaba con otros ­futbolistas mayores que él cuando era joven.

Aquel equipo de la “Tercera que Mata” que formó Ignomiriello en 1965 fue la base del equipo de Estudiantes que tres años después, ya en 1968 y con Osvaldo Zubeldía como técnico, se consagró primero campeón de América y luego campeón del mundo, sumando a otros jugadores que habían nacido en el año 1938 y que habían llegado de otros clubes como el propio Carlos Salvador Bilardo.

Con sus lúcidos 97 años, Ignomiriello todavía recuerda cuando fue a buscar a muchos de los jugadores que luego triunfaron en Estudiantes y que de adolescentes trabajaban colocando antenas en los techos para ayudar a sus familias.

Como se dijo, la cena de los campeones será después del partido en una nueva parrilla que se abrió dentro del paseo gastronómico que tiene el estadio. Se espera que haya motivos de sobra para degustar un buen asado como excusa para brindar por la clasificación y el primer puesto en la fase de grupos de la Copa Sudamericana.