Valoremos nosotros los platenses este clásico

Por Daniel “Profe” Córdoba

Mientras tomo mate con yerba más carqueja y ­stevia, decido escribir estas líneas en una fría tarde de otoño. Ya se viene. Ya lo tocamos. Ya sueñan un final de fiesta feliz de los dos lados. Pinchas y Triperos. Lobos y Leones. Estudiantes y ­Gimnasia…

Debe ser fiesta dentro y fuera de la cancha. Blanco con azul y sus 135 años recién cumplidos ayer viernes. Con white and red los otros.

El estadio Uno será esta vez el escenario. Irán y vendrán con y sin la bola. Intensos. Como lo hacen solo contra Boca o River y en los clásicos.

Algunos “venderán mucho humo”. Otros se pelearán. Alguno será figura.

¿Se olvidarán de todo y jugarán? No lo sé.

Es difícil aislarse. Los de Estudiantes se presionarán de seguir sin perder en 13 años. Sí, seguro. Salvo que vayan ganando cómodos. Pero eso no se intuye. Solo se da.

Los de Gimnasia querrán romper esa “mufa”. Entonces se me representa una pregunta: ¿Gimnasia arriesgará y tomará el protagonismo en territorio ajeno? ¿Será más bondadoso en su juego el equipo de Gorosito, contra el intento de pelota parada y sorpresa que siempre propone Zielinski?

La esquina de 7 y 50 puede ser azul y blanca o roja y blanca. Todo dependerá de un resultado en la noche del primer domingo de junio, cuando los dos equipos ­salten al campo de juego y la gente quiera salir a festejar después del partido.

Es raro y feo, creo, iniciar torneo con clásico. También es peligroso y muy condicionante para un muy buen futuro por venir. Dejará secuelas en los entrenadores y en los jugadores. Dirigentes y fanáticos. A Estudiantes solo le queda la Copa Libertadores en el horizonte. A Gimnasia, algún partido con Boca o con River e ir tuteándose con la punta.

Estuve adentro pisando césped. Hoy, afuera en palco altísimo de prensa, en exceso alto, y una visión que no es de las mejores, casi como verlo de una nube. Dicen que un Boca-River o un Central con Newell’s o un Colón-Unión son clásicos más calientes. Y sabemos que a la prensa comercial y unitaria de capital solo le interesamos en dos partidos nada más.

Valoremos nosotros, los platenses, éste clásico. Este es nuestro super -recontrasuper- clásico. Es nuestro. Es de La Plata, nuestra ciudad. Los demás, ¡no existen!