Vuelve el turf: ¿cuánto cobra un jóckey por presentarse a correr?

El galope, pero con la firmeza de un pura sangre: así volverá hoy la actividad del turf en territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sin público pero con la misma pasión. La cita se dará en el Hipódromo del barrio de Palermo, en donde no se corre desde el pasado 16 de marzo.

En La Plata, mientras tanto, todavía aguardan la respuesta del gobierno provincial, que es el único autorizado para habilitar el Hipódromo de nuestra ciudad, como así también el de San Isidro.

Ayer, en una recorrida por las pistas del Bosque, sobrevoló el entusiasmo por el re­greso a la competencia que tendrá a distintos jóckeys y propietarios, como Rubén Babera, Pablo Sotelo y Emiliano Siniani, formando parte de la reunión de hoy.
Ahora bien, ¿cómo fue la vida de los jóckeys durante la cuarentena? Muchos vivieron del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y se apoyaron en las distintas asignaciones que otorga el Estado.

Un jóckey cobra 900 pesos por presentarse a correr, y puede llegar a competir en 10 carreras a la semana. En el caso de ganar o quedar entre los cinco mejores, además cobra una comisión por el premio al rendimiento.

En líneas generales, el que puede correr 10 carreras por semana (casi un promedio de dos por día) percibe un salario promedio de 40.000 pesos, que se acrecienta en el caso de que gane carreras o termine entre los cinco mejores.

Los cuidadores, en cambio, deben hacer otro cálculo, debido a que la inversión es mayor y la apuesta, no menos arriesgada. “Tengo 19 caballos de carrera y cada uno me cuesta 15.000 pesos mensuales de mantenimiento”, comentó Rubén Babero, propietario de animales.

Cada vez que se tiene que trasladar un caballo para que corra en Palermo o en San Isidro, se calcula un costo de 10.000 pesos.

Es decir que si el ejemplar no gana o termina entre los cinco mejores, se pierde plata.