Entrevista Exclusiva
Andi Pomato: “Hay que seguir haciendo música porque es lo que nos salva”
En el marco de una entrevista con diario Hoy, el cantante platense presentó su nuevo proyecto y reveló los detalles de su vida alrededor del globo terráqueo.
Oriundo de la ciudad de las diagonales, Andi Pomato es un músico y compositor cuyo arte lo llevó a recorrer el mundo entero. En este sentido, pudo lucirse a través de las canciones ante públicos y culturas diferentes. En diálogo con este multimedio, el cantante recorrió su trayectoria y se expresó sobre los modos actuales de producción y composición.
Durante los últimos años, haciendo base en Londres, pudo actuar en lugares icónicos de esa ciudad como el Pub Finsbury, el Slaughtered Lamb, el Islington y el Harrison. Luego tocó en los teatros más importantes de la Argentina, incluso llegó a ser el telonero de Jason Mraz en Buenos Aires durante dos noches en el Teatro Gran Rex, y también fue el soporte de Donavon Frankenreiter en Niceto Club. Como artista independiente ha editado dos EP y uno de ellos fue grabado en el mítico Abbey Road Studios.
—Con este contexto inusual, donde la situación de la pandemia implica cambios y reorganización, ¿cuáles son los proyectos que te mantienen ocupado?
—En la actualidad estoy inmerso en el proceso de terminar un nuevo disco, aún no he decidido cuántas canciones tendrá. También disfruto a la música en otro ritmo desde el año pasado. Sucede que transité tiempos muy intensos, frenéticos, de no parar. Es decir, el 2020 nos hizo frenar a todos muy de golpe, de manera impensada. Entonces me llevó a pensar las aristas y tengo la chance de analizar dos veces o tres veces las cosas, la música en sí, antes de editar, publicar. En este sentido, estoy en ese proceso de terminar de mezclar unas canciones que tengo. Luego las voy a presentar con un material audiovisual que aún no sé cuándo va a salir pero trabajo en ello, y estoy muy feliz por tomármelo así. Es decir, es un proceso diferente a otros momentos de mi vida en que grababa el disco, salía a mostrarlo, lo hacía girar, no paraba nunca, un circulo sin freno. Ahora estoy “tomándome las cosas con soda”, como se dice. Además vivo un poco acá, en La Plata, y el otro en el sur, más precisamente en Bariloche, cerca de la montaña. A fines de año estuve con Covid-19, entonces me propuse estar en este paisaje y también cerca de la montaña. Estoy aprendiendo de las cosas y también lanzaré un curso orientado a músicos independientes. Es una primicia y trabajo en una página web para que ello pueda salir. Estoy entusiasmado y en un momento diferente pero motivador. Lo último que hice ocurrió el año pasado. Ya desde hace un tiempo que no he editado ninguna producción en relación a la música. Solo estuve inmerso en una canción que luego presenté llamada Say hello, y está disponible en todas las plataformas. De igual forma espero que prontamente esté mi disco nuevo para poder compartirlo con todos ustedes.
—A lo largo de tu carrera supiste recorrer diversos escenarios internacionales. ¿Cómo es recepcionado tu arte en el exterior?
—He tenido la suerte de poder tocar en lugares disimiles, con culturas diferentes, por todo el mundo. Es decir India, Corea del Sur, México, Francia, Colombia, y eso me permitió compartir las canciones con personas diferentes. Siempre me llevé gratas sorpresas, siempre fui recibido con mucho afecto y eso me gusta mucho. Además como músico independiente, al terminar de tocar intento vender mi merchandising como un modo de sostener las giras y los viajes. Por suerte, siempre debo hacer más porque me quedo sin productos y eso me da un parámetro de que gusta lo que hago. Para mí, es una suerte más allá del trabajo que conlleva. Poder dedicarme a esto significa una inmensa alegría. En síntesis, tuve tan buenas respuestas en lugares distintos que me hace pensar que el mensaje que llevo tiene algo bueno.
—Además de la producción del disco, ¿qué podés contarnos sobre tu cotidiano? ¿Cómo es un día tuyo?
—Estoy viviendo entre La Plata y Buenos Aires, pero también en Bariloche. Estoy a full con el proyecto del disco, trabajando y aprovechando para producir de forma remota. Mis amigos músicos tienen los estudios en sus casas, así que estoy dándole lugar a la virtualidad. Nos toca cuidarnos hoy, cuidar a nuestros familiares. Estamos en un contexto nuevo pero hay que seguir haciendo música porque es lo que nos salva al final de todo.
—¿Cuál es tu mirada sobre la escena musical actual?
—Considero que en los últimos tiempos, la música cambió, sobre todo en estos últimos 12 meses, lo que no se había dado en muchísimos años. La cuarentena mundial llevó a los artistas a encontrar nuevos recursos, herramientas, para grabar sus canciones, editarlas, promocionarlas, y eso modificó la industria.