Bernardo Neustadt, el hombre que llevó la política a la pantalla chica

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV argentina, diario Hoy recuerda al periodista nacido en Rumania.

Durante los años 90, Bernardo Neustadt se convirtió en una figura emblemática de los medios de comunicación en un país que era dirigido por el presidente Carlos Saúl Menem —que llevó el dólar al mismo valor que la moneda nacional, privatizó las empresas estatales y fue un ícono de una época en la que el país se caracterizó por una etapa de farándula y política—. Además, le dio rating a las producciones que supo conducir y se hizo reconocido por su ciclo Tiempo Nuevo, en el que entrevistaba a las figuras que integraban la política imperante.

Fue la primera persona que llevó la política y la opinión a la pantalla chica. El comunicador nació en Rumania, se instaló durante su infancia en Argentina y, cuando transitaba la adolescencia, ingresó a los medios con el éxito ya mencionado, que en los inicios fue compartido con Mariano Grondona. Dentro de su extensa trayectoria, logró fundar una revista y un semanario. Además, hizo una carrera profesional en los medios de comunicación y también fundó su propia emisora. También fue reconocido porque al final de cada uno de sus programas solía decir “no me dejen solo”, invitando a los televidentes a volver en la próxima emisión.

Su costado sentimental fue otro suceso. Su primera relación más extensa fue su noviazgo con Evelyna Doura y, si bien no llegaron a pasar por el altar, lograron convivir por muchos años como una pareja formal. Tiempo después, el hombre conoció a Any

Costaguta, quien sería su primera esposa y con quien compartió días de gloria por los logros y victorias en la profesión, pero las asperezas llegaron para quedarse y se dieron por finalizados los vínculos que los unían. Decidieron continuar por caminos separados y ella habría recibido más de cinco millones de dólares en la división de bienes.

Posteriormente, el periodista comenzó a salir con Claudia Cordero Viedma, una empresaria que brillaba por su inteligencia y su elogiada figura. La pareja llegó a compartir el mismo techo, estuvieron un buen tiempo conviviendo hasta que decidieron volver a pasar por otro estadio como lo fue la unión civil. Sin embargo, a pesar de las expectativas, el matrimonio duró tan solo cinco meses y llegó un divorcio en el que debieron dividir bienes y millones de dólares.

En esa instancia, el hombre se instaló en su casa de Uruguay, mientras que la empresaria se quedó en Argentina. Asimismo, él siempre fue una figura amada y odiada en los medios de comunicación por su impronta, su ideología y su continua mirada perspicaz y ácida sobre la agenda contemporánea.

Con la llegada del nuevo milenio, el periodista decidió pasar a detrás de cámaras para hacer radio, un poco de producción y mucha gráfica, pero también para descansar y disfrutar de la cosecha.

Más adelante, el hombre se casó con Adriana Díaz, una abogada divorciada y madre de dos hijos, que le dio sus mejores días hasta el fin de su vida.

Tras un problema de salud, Neustadt fue internado en el 2008 y falleció el Día del Periodista.

Noticias Relacionadas