ENTREVISTA

Beto César: “Nos volvimos más sensibles”

El humorista reflexionó sobre los tiempos imperantes después de la pandemia y presentó el unipersonal donde recorre su historia de vida.

Con una carrera certera que lleva casi seis décadas sobre los escenarios, el humorista Beto César se consagró como un profesional en un género que lo llevó al éxito y le valió la popularidad y el amor de sus seguidores.

En sus inicios, este hombre pícaro y gentil logró trabajar junto a grandes capocómicos como Pepe Marrone y Ethel Rojo sobre las tablas pero también en giras teatrales que dejaron huella en el imaginario colectivo.

En su extensa trayectoria, mantuvo romances con famosas, entre las que se destaca Carmen Barbieri. Los tortolitos estuvieron juntos por un lapso de tiempo considerable y se animaron a acercarse al matrimonio, aunque todo quedó en la nada porque cada uno continuó con su camino. Ahora el artista está casado, tuvo una hija y transita su mejor momento profesional.

Asimismo, con el correr de los años, comenzó a trabajar en la pantalla chica y así integró los elencos de Polémica en el bar y La noche del domingo. También pudo volver a la radiofonía argentina.

En el corriente, el galán de las tablas puso manos a la obra para armar un proyecto junto a la productora We Latinoamérica. Se trata de la puesta en escena llamada Beto César de papel, un ciclo en el que interpreta siete roles y recorre su vida, que estuvo plagada de alegrías, frustraciones y otros misterios. Este unipersonal contiene humor, música, relatos e historias de vida que permitirán la identificación con el público de diversas generaciones. Con emociones y nostalgias, la obra de 70 minutos llegará el sábado 28 de mayo a la ciudad de las diagonales. La cita obligada será en el Teatro La Nonna, ubicado en calle 3 y 47.

Durante una entrevista con este multimedio, el comediante y galán de la risa presentó este ciclo pero además pudo revelar cuáles son sus modos de producción. También analizó, con su lengua pícara, la actualidad argentina y los conflictos que dejó la pandemia del coronavirus. Además detalló cuáles son las vicisitudes de la nueva obra que protagoniza y recorre sus fortalezas de vida.

—¿Cuáles son las fuentes para hacer humor? ¿Tenés límites?

—Trato de buscarle la vuelta a lo insólito. Es un mecanismo que lo hago sin pensar con situaciones que ocurren a diario. Son absurdos que uno nunca haría, pero decirlos es divertido. Es como tener una segunda opinión sobre cosas que duelen e intento cambiar esa pseudorealidad. Cumplí 50 años sobre los escenarios. Cuando empecé hasta la palabra sexo estaba prohibida. En los shows en vivo siempre le busqué la vuelta para decir lo que tenía ganas. El humor es sanador y activa endorfinas, pero también es denunciante.

—¿Qué opinión te merece este género en la actualidad?

—Lo mismo que en otros tiempos. Sinceramente considero que el humor es actualidad y eso es lo que hacemos, comentar la realidad, desde nuestra mirada.

—¿Cuál es la génesis de tu unipersonal? ¿Qué características podes adelantar al respecto?

—La obra se titulada Beto César de papel y es una producción teatral que está dividida en siete papeles. Así saben cuál es el título original. Respecto al hilo conductor, se trata de un repaso de mi vida. Es decir: hago un recorrido desde que nací hasta la actualidad. Los espectadores deben saber qué van a ver y disfrutar un argumento que es un tobogán de humor y emociones.

—¿Por qué recomendarías al público que concurra a la obra? ¿Qué tiene de especial?

—La recomiendo porque, en general, la gente debe recuperar el hábito de ir al teatro. Además, porque es el único lugar donde podrá ver a sus artistas. También porque, al no tener cabida en la televisión actual, el teatro es el lugar a donde nos encontrarán.

Reflexiones sobre la pandemia 

El paréntesis impuesto por la pandemia no fue fácil para nadie, y menos para los artistas que vieron su trabajo suspendido por la imposibilidad de volver a los teatros, los que, cerrados, luego poco a poco fueron recibiendo a los espectadores. El humor también se vio modificado, dada la sensibilidad a flor de piel del público en general.

—¿Qué consecuencias percibís en el arte, en la cultura y en el espectáculo en general después de la pandemia?

—Se planteaba si después de la pandemia volveríamos mejores o peores. Según mi punto de vista en particular, pienso que nos volvimos más sensibles. En particular, considero que en el teatro es donde más se siente.

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