Cinthia Fernández a la justicia

La vedette fue denunciada por una vecina y ahora la disputa continuará en un juicio.

Hace escasos días hubo una fiesta de quince en la casa aledaña a la vivienda de Cinthia Fernández. Este hecho tomó notoriedad cuando cuatro chicos que estaban en la reunión pasaron por la puerta de la vedette, hicieron travesuras y terminaron causando un escándalo porque Fernández tomó las riendas del asunto: dijo que dañaron su puerta y otros artefactos de su hogar, por lo que salió a correrlos con un gas pimienta, los atacó y discutió con los dueños y organizadores del ágape. Ambas partes ahora se han denunciado ante la justicia e irán por más.

Sucede que la vecina, llamada Leila Denise Davidovich, la denunció, pero tampoco quiere dar el brazo a torcer. La última información fue brindada por Diego Estévez, el periodista de Karina a la tarde, que dio detalles de este pleito legal que involucra a las mujeres de un barrio cerrado ubicado en la provincia de Buenos Aires, más precisamente en Escobar. Ante los hechos de público conocimiento, Leila fue ante la justicia, contrató a un abogado y empezó una causa, radicada en Campana, cuya búsqueda es una indemnización por la suma de veinte millones de pesos. La causa se caratula como “daños y perjuicios extracontractual”.

Asimismo, Fernández también fue en la búsqueda de justicia e inició una causa por violación de domicilio contra cuatro personas. La estrategia requiere que esta demanda busque la responsabilidad penal de los menores de edad —que no llegan a los dieciocho años— que destrozaron la puerta de Cinthia Fernández, que por su parte fue mostrando cómo estaban sus aberturas. Es más, hizo un video en el que expone que debe dormir en un sillón o colchón al lado de la puerta porque no consigue a un carpintero que vaya a la inmediatez para poder reparar los daños que sufrió la vivienda. Además, está aterrada porque teme por su integridad física y la de sus tres hijas menores, Francesca y las mellizas Charis y Bella.

Por su parte, la madre de la mujer también habita el hogar para ayudarlas en el día a día, y tuvo que soportar un allanamiento ordenado por la justicia.

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