El intenso recorrido de Flavia Palmiero

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV argentina, diario Hoy recuerda la trayectoria de la reconocida actriz.

Nacida a mediados de los años sesenta, Flavia Palmiero creció en la ciudad de la furia sin saber que se convertiría en una estrella de la televisión argentina.

Con esfuerzo y perseverancia primero trabajo en comerciales, luego en una película para iniciar su carrera. Asimismo, condujo programas para niños y otros destinados a las mujeres.

En 1983, la actriz transitaba su adolescencia y se presentó a un casting para hacer un filme basado en la figura de Eva Perón. Por otro lado, la joven quedó elegida la primera vez y así fue que grabó el proyecto que la llevó a la cima en pleno contexto de advenimiento de la democracia. Es por ello que, tras contraer fama y popularidad por su gran desempeño, Flavia fue elegida para llevar a cabo una serie de comerciales que la catapultaron a la fama. Asimismo, tiempo después fue convocada para participar en la novela Rosse. Ya para fines de los ochenta le llegó la posibilidad de volver al séptimo arte de la mano de un filme llamado La pandilla aventurera.

Su fama llegó aún más lejos cuando empezó a trabajar como cantante y animadora, donde cosechó sus logros como conductora y animadora infantil. De esta manera bailaba y conducía, tenía un show infantil donde alegraba las tardes de todos los pequeños que crecieron por ese entonces. Le daba cara y voz a La ola verde que se emitió por canal 11 y luego La ola está de fiesta en canal 9.

Un año antes del cambio de milenio, la mujer ganó un Martin Fierro y luego se despidió para comenzar el ciclo Flavia está de fiesta. Recién entrados los años noventa, la mujer dejó la conducción para abocarse a la actuación en un ciclo llamado Flavia corazón de tiza, donde también lanzó un disco. Ambos proyectos fueron un éxito rotundo. Es decir, el show tuvo una audiencia excelente y los discos se lanzaron con más de trescientas copias vendidas.

Los tiempos contemporáneos

En los años noventa, la pantalla chica volvió a recibir a Flavia Palmiero que empezó una serie llamada Me llaman gorrión, la reversión de otra entrega que se estrenó en los setenta. Luego condujo un programa de adolescentes donde había juegos y animación. También lanzó un disco, y protagonizó una comedia junto a Fernando Lupiz. Asimismo, trabajaba en un lanzamiento musical. Nunca dejó de lado los programas de ficción y supo participar en roles en más de un unitario.

Con el cambio de milenio llegó Flavia, un programa de interés general y moda, donde estaba al frente de un show vespertino. Con la llegada de los certámenes que se incluían en los programas de Marcelo Tinelli, Flavia participó en baile y musical. Por otro lado, en el 2010 firmó un contrato para la vuelta del programa más el disco compacto de La ola verde. Asimismo, se animó a hacer radio junto a un gran elenco y hasta a conducir un show de política general en Argentina.

En la actualidad está muy enfocada en su carrera como empresaria de modas y diseño de prensas como trajes de baño. Así año a año lanza sus cápsulas con mucho éxito. Además, es una gran embajadora de la moda en Argentina.

Suele viajar por el mundo entero acompañando a su pareja por los festivales de cine. Ambos son figuras de primera línea. Ellos se visten de gala y son como la vidriera para los paparazis que se centran en la figura en distintos lugares del mundo.

El amor en la actualidad

Hace una década, una amiga de Flavia Palmiero festejaba un cumpleaños infantil al que fue invitada y también el productor de cine Luis Scalella. Allí se encontraron y el flechazo fue inmediato. Pudieron charlar, disfrutar y estar conectados y se dieron una oportunidad para conocerse y tener una cita. Luego fueron sumándose otros encuentros.

Con el advenimiento de la pandemia se pusieron a vivir bajo el mismo techo, pero tan solo fue por esa época. Luego, con la apertura de todos los métodos preventivos que hubo, cada uno volvió a su casa.

Así se llevan muy bien y eligen cada rato de los que comparten. Es decir, cada uno con sus cosas y sus tiempos. Asimismo, es un vínculo basado en la confianza y en el compañerismo, donde el respeto mutuo es lo que prevalece, la comunicación y la familia.

La maternidad

Flavia se casó cuando era muy chica y enseguida se convirtió en mamá. Fue uno de sus sueños cumplidos. En pleno éxito de su carrera profesional, la mujer pasó por el altar junto a su novio, un empresario textil muy reconocido en Argentina. La feliz pareja, luego de casarse, fundó un hogar y llamó a la cigüeña.

Por otro lado, la primera en llegar fue una niña a la que llamaron Giuliana y luego un niño bautizado como Gian Marco. Asimismo, fueron muy felices por muchos años hasta que la pareja decidió que debían seguir caminos por separado. Luego firmaron un divorcio tranquilo y siguieron con sus vidas.

En la actualidad los chicos viven en el exterior, estudiaron carreras universitarias y mantienen un contacto estrecho con sus padres. Asimismo, Flavia suele visitarlos a menudo y siempre destaca en las excelentes personas en las que se han convertido.

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