Entrevista exclusiva

El platense Martín Basterretche se enfrenta a los zombis en su nueva película

Tras Devoto, vuelve a las bases del cine de género con una película independiente que transita con ambición los aspectos de este tipo de filmes.

Martín Basterretche vuelve a las bases del cine de zombis con El último zom­bi, película independiente protagonizada por Matías Desiderio y que fue roda­da justo antes de la pandemia. Para saber detalles de la propuesta dialogamos con Basterretche a horas de que la película llegue a las salas.

—¿Cómo se resignificó para vos el proyecto con la pandemia?

—A eso yo le llamo “el lado fantástico de lo que hicimos”. A cada paso se resignificaba en algo diferente. El último zombi se terminó de filmar ocho días antes de que se impusiera la cuarentena. Tuvimos una suerte descomunal, porque si el rodaje se suspendía, era una catástrofe desde el punto de vista de la producción. Por otro lado, es sorprendente la cantidad de parecidos que tiene esta historia con la pandemia de Covid-19. En El último zombi hay epidemiólogos, sospechas de virus, aislamientos, contagios masivos, etc. Recuerdo que justo antes de filmar una toma un técnico jovencito escuchaba el ensayo de un texto que incluía la palabra “cuarentena” y le preguntó al de al lado: “¿Qué es cuarentena?”. Y mirá dónde terminamos.

—Volvés a trabajar con algunos que ya estuvieron en otros proyectos tuyos, pero ¿cómo fue el proceso de casting?

—Mi amigo Luis Longhi me ayuda siempre con los castings. Él hace castings pequeños y dirigidos a pocos actores. De allí van saliendo. Otros, como decís, son amigos de la casa, nos entendemos y alcanzamos siempre lo que nos proponemos de un modo más rápido, con menos explicaciones, menos ensayo, menos trabajo.

Yo recalco que amo trabajar con actores talentosos y comprometidos, que den lo mejor, que nos entendamos, que tengan la curiosidad y los recursos para darle a la película y al personaje lo mejor de ellos, que se entreguen a la dinámica del trabajo con el partenaire y con el director.

—¿Qué fue lo más complicado del rodaje?

—Welcome to Argentina… La producción, la logística, los tiempos disponibles y la financiación fue otra de tantas incertidumbres nacionales. Pero no me gusta quejarme. Desde el momento en que aceptamos el desa­fío, simplemente nos arremangamos y metimos las manos en el barro.

LAS COSAS QUE NO TE CONTÉ

En un momento de la película, Ángela, la mujer que viene a cambiar el matrimonio de Grace y Edward, dispara: “Antes había tres personas infelices, ahora hay solo una”. No es el único momento intenso de esta producción dirigida con potencia por William Nicholson, que habla del amor y el ­desamor, pero también de lo inevitable de situaciones que terminan brindando sentencia de muerte al amor. Annette Bening, impecable.

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