El renacimiento de una rubia debilidad

En el marco de un repaso por la carrera de famosos internacionales, Diario Hoy recuerda en esta ocasión el ascenso a la fama y la incursión a la producción de Reese Witherspoon.

A sus 21 años, la actriz Reese Witherspoon decidió festejar su cumpleaños a lo grande. Fue por ello que llevó a cabo una fiesta con sus amistades más cercanas en un bar de moda por aquellos tiempos. En ese momento, arribó al lugar un colega que también oficiaba como el galán de la década y no era otro que Ryan Phillippe (foto). Entonces, el flechazo fue instantáneo, y los tortolitos comenzaron a salir convirtiéndose en una de las parejas más recordadas de Hollywood.

Además, pudieron llegar a trabajar en Cruel Intentions, una versión renovada de Relaciones Peligrosas, que relata la historia de amor de una colegiala virgen y un muchacho que solo la conquista para poder intimar y así ganar una apuesta. Esta cinta fue un ícono por aquella década y es recordada por la escena donde la jovial rubia actúa con primeros planos, con la canción Bitter Sweet Symphony del grupo The Verve de fondo. Tras el estreno, la pareja anunció su compromiso y la llegada de su primera hija, llamada Ava. Además, luego del nacimiento, decidieron casarse en una ceremonia íntima.

Con el paso del tiempo, los proyectos fueron por separado, pero ellos fundaron una familia con otro integrante al recibir a Deacon, el heredero menor. Sin embargo, como no todo lo que brilla es oro, el divorcio era inminente y los artistas siguieron caminos por separado. Las alarmas sonaron cuando ella concurrió al living de Oprah y fue entrevistada sobre la violencia de género. A pesar de las tormentas, hoy en día llevan una excelente relación.

Y como la vida continúa, Reese, ya devenida en productora de pequeños proyectos, se animó y concurrió a una fiesta donde fue abordada por un extraño que no era cordial. Allí fue asistida por el representante de artistas, Jim Toth, y otra vez cupido hizo de las suyas. Es decir, tuvieron un vínculo en viviendas separadas, se casaron y ella quedó embarazada de su tercer hijo, Tennessee James. Antes del nacimiento, el agente fue demorado por la Policía debido a que conducía en un estado de intensa ebriedad. En ese momento, el hombre no presentó trabas ante los agentes; pero su esposa se enfureció y decidió dar a conocer que se trataba de una estrella, entonces afirmó: “¿Ustedes saben quién soy yo?”. Esta situación ganó cierta notoriedad, porque mostraba a la actriz como una persona soberbia. Tiempo después, la mujer, que ahora intenta cultivar un perfil bajo y estrictamente prolijo; debió pedir disculpas por el exabrupto, y hoy lo rememora con cierta gracia.

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