El temor menos pensado

Transcurría el 2007 cuando la estrella pop Britney Spears sufrió un colapso debido a la ingesta de fármacos, drogas, alcohol y un severo estrés. En ese momento fue internada en una clínica de rehabilitación y su papá, Jamie, fue el responsable de su tutela, finanzas y cuidados médicos pues así lo dispuso el juez de turno que tomó la causa por aquel entonces.

De esta manera, el tiempo pasó y la mujer se recuperó pero no en su totalidad, es por ello que no fue emancipada para que pudiera llevar a cabo su autonomía.

Lejos de la quietud, la estrella presentó sus quejas pertinentes, cortó el diálogo con su padre y anunció que tendría una pausa musical hasta nuevo aviso.

En este contexto, el hombre de 68 años comenzó a transitar problemas de salud. Por esta razón, se hizo a un lado pero cuenta con el aval legal para continuar en su cargo hasta febrero próximo.

Ahora, el abogado de la joven, Samuel Ingham III, presentó una demanda para continuar con el pedido de tutela. La interesada pretende que su madre sea quien administre el patrimonio actual hasta que logre cierta independencia y pueda tomar las riendas de su existencia.

Por último, los fanáticos han creado un movimiento llamado Free Britney al que Jamie acusó de “bromistas”. Además, reveló que su hija “es como un caballo de carrera que precisa ser manipulado”.