Entre un nuevo eliminado y las polémicas, GH sigue su ritmo

El clima en la casa más famosa del país deja abierta la posibilidad para que cualquier cosa pueda pasar.

A la pool party del sábado, el asado del domingo, la gala de eliminación el lunes (un día poco habitual), se sumó una maniobra de gerencia para poder batallarle el rating a otra gigante franquicia que viene asomando: El hotel de los famosos 2, por El Trece. Fueron agitados los últimos días dentro de la casa.

Ya durante la semana pasada había llamado la atención el pedido que le había hecho Julieta, en el confesionario, al Gran Hermano. Es que la participante estaba por cumplir 22 años y quería festejarlo con una fiesta en la pileta de la casa, cosa que efectivamente sucedió el sábado pasado. El pedido finalmente fue concedido: festejo con los amigos de la casa, espuma y mucha música en una tarde muy veraniega.

Por si fuera poco, al otro día (ya fijo como jornada de eliminación desde que empezó el ciclo) se vivió una Gala diferente. Es que la producción del programa les consiguió todo a los hermanitos para que pudieran compartir un rico asado. Y las polémicas desatadas no fueron solo por algunos cortes en mal estado, sino también porque se revivió el enfrentamiento entre Alfa y Ariel. Ya habían tenido un cruce intenso algunos días antes, cuando Alfa le hizo una broma a Camila y Ariel le dijo que no era una broma para un hombre de su edad. Y el día del asado, ambos volvieron a mostrar sus diferencias al momento de decidir quién iba a ser finalmente el encargado de la parrilla. Vale recordar que Ariel trabajaba de parrillero hasta apenas días antes de ingresar a la competencia.

Pues bien, con esos antecedentes fue que se esperó la Gala de eliminación. Esta vez el público tuvo que elegir entre Ariel, Agustín y Alexis, dado que Thiago, líder de la semana, había salvado a Lucila. Al comienzo del evento, como cada vez, todos los nominados expresaron su parecer. “Estoy nervioso, desde el jueves que no pego un ojo”, dijo el Conejo. Agustín, por su lado, expresó: “Estaba tranquilo esperando el apoyo de la gente”; mientras que a Ariel se lo notó preocupado. “Pensar en irse de acá es una locura”, comentó.

Por si fuera poco, el propio Santiago del Moro ingresó por primera vez al lugar. Se dirigió en auto hasta la casa más famosa del país, vistiendo un look rockero. Allí, ante la atónita mirada y la sorpresa de los hermanitos, conversó un rato con ellos, recorrió el lugar, los felicitó por la limpieza y hasta se animó a conocer el confesionario. Luego, ya de regreso y desde el piso del estudio, dio a conocer los resultados. Con un 56,19%, el Conejo fue el más votado para dejar la casa, contra el 43,81% que obtuvo Ariel.

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