entrevista
Fer Dente: “Nunca hice un proyecto como este, que hable tanto de mí en la sociedad”
Este viernes en el Teatro Astral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se podrá ver el estreno de La fiesta de los chicos, una obra teatral recientemente versionada por Netflix y censurada por la dictadura militar en la década del 70.
La emblemática obra de Mart Crowley, La fiesta de los chicos, llega a la calle Corrientes dirigida por Ricky Pashkus y protagonizada por un elenco encabezado por Fer Dente, quien estará acompañado por Nicolás
Di Pace, Tomás Fonzi, Tupac Larriera, Santiago Pedrero, Roberto Peloni, Nicolás Riera, Agustín Suárez y Sergio Surraco. Diario Hoy estuvo de manera exclusiva en los ensayos de la puesta y dialogó con Dente para saber más detalles.
—¿Cómo es volver a este escenario en donde estuviste con Kinky boots antes del cierre?
—Este escenario y esta sala tienen mucha historia para mí, porque desde mis 18 años que trabajo acá. Hice muchos musicales, debe ser la sexta o quinta obra que hago acá en los últimos 10 años. Representa mucho, la siento mi casa y cada vez que vengo, como toda sala, tiene algo raro al estar vacía, le falta algo, más allá de lo literal, vuelvo y me agarra ansiedad porque así no es como la recuerdo, sino que le falta el hecho teatral, así me parece desconocida e impersonal.
Volver ahora, donde hice Kinky boots y estuvimos un día con la obra acá antes de las nuevas restricciones, me pone muy contento y tranquilo de la decisión de hacer teatro en este contexto. La primera vez que se abrió no quise hacer, me dio mucha angustia y no estaba preparado para algo tan desconocido.
—Esta obra tuvo solo cuatro representaciones en la dictadura y luego fue censurada…
—Exacto, fue censurada. Se llamaba Extraño clan y había quedado marcada con algo que no estaba bueno. Nunca hice un proyecto como este, que hable tanto de mí en la sociedad sin que me atraviese la historia, pero este es mi universo, más, menos, más lindo, más feo. Hay algo mío y personal en esta historia de poder llevar algo gay al mainstream de la calle Corrientes, es la primera vez que voy a interpretar un personaje gay en toda mi carrera personal.Me da mucha intriga saber qué le pasará a la gente que lo vive libremente, o los que no lo pueden vivir directamente, o los que no tienen nada que ver con este universo, porque la obra es interesante como tal, lo distinto es que transcurre en un universo gay, que genera intriga, y hoy es políticamente correcto apoyarlo. Estoy expectante en ese sentido y creo que es un buen momento para contar una historia así.
— ¿Hay presión sobre los estereotipos?
—Creo que no, no me engancho por ahí, no siento presión, pero sí responsabilidad por hacer un buen trabajo, aunque sé que algunos espectadores vendrán a verla con otros ojos y es para ellos también. La pandemia nos hizo repensarnos, replantearnos y demás y todavía me cuesta creer que vamos a estrenar esta obra, porque además fue todo muy raro, vimos la película, charlamos y ahora estamos acá.
—Es esperanzador que se concreten proyectos…
—Sí, y eso se lo debo a Ricky, productor, junto con Rimas, de la que formo parte, de poder contar una historia así y de la manera en la que vamos a hacerla. Somos apasionados del teatro, del hermoso grupo que hace teatro en la Argentina, con responsabilidad y como hay que hacerlo, creemos en eso 100 por ciento, y que nos acompañe el Teatro Astral también, es muy bueno.
—¿Tenés alguna obra pendiente por hacer?
—Más allá de las temáticas, lo que más deseo y añoro es o generar material original o a algunos materiales pasarlos por un filtro imprimiéndoles mi mirada, punto de vista y crítica y eso para mí es muy inspirador y es lo que me motiva.