Francisco Matiozzi Molinas estrena Tres cosas básicas
El thriller cuenta la historia del secuestro y la extorsión de militantes durante la dictadura.
En Tres cosas básicas, el realizador Francisco Matiozzi Molinas dispara una reflexiva pregunta a partir de la militancia política: ¿se tiene que perder la vida en la lucha por ella? Sobre este y otros temas el realizador habló en exclusiva con diario Hoy.
—¿Por qué creías que esta historia tenía que ser contada?
—Toda obra que aborde la búsqueda de la memoria y la verdad, que refleje un fragmento de lo vivido en los 70 en Argentina, tiene que ser contada. Historias como la de “Tucho” y Raquel son historias que interpelan y generan nuevas preguntas. No están cerradas. En ese sentido es lo que planteamos o intentamos reflejar en el filme.
—¿Cómo fue la “asociación” con Andrés Habegger para llevar adelante el proyecto?
—La incorporación de Andrés a la película fue fundamental. Una inyección anímica por toda su experiencia profesional. En relación con la memoria y el olvido, con poder filmar las ausencias. A medida que nos conocíamos, comenzamos a analizar el proyecto, el estado de situación y reescribir el guion.
—¿Cómo fue la reconstrucción de los sucesos que llevaron a la muerte de los Molinas y el exilio de Valenzuela?
—El filme comienza con un planteo o deseo imposible. Una reflexión, comentario personal que luego me lleva a la pregunta central que le hago a Perdía. Esa relación y ese caos interno paradójicamente ordena la subtrama del film. Ese interrogante, esa pregunta activa construye los relatos de los protagonistas y son uno de tantos interrogantes que tengo desde que nací.