Graduados, la novela que unió a dos generaciones
En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV argentina, diario Hoy recuerda la producción estelar de Sebastián Ortega.
Bajo la exclusiva realización de Sebastián Ortega y su equipo de producción, la telenovela Graduados se caracterizó por revelar una historia que unía dos generaciones, con una excelente interpretación por parte de sus artistas, una estética bien lograda y la musicalización que terminó por condecorar la exitosa serie.
Se emitió durante 2012 por Telefe y fue protagonizada por Nancy Duplaá y el uruguayo Daniel Hendler, una dupla explosiva y muy amable. El elenco se completaba con figuras de primera línea, como Julieta Ortega, Paola Barrientos, Mercedes Scápola, Jenny Williams, Gastón Soffritti, Chang Sung Kim, Luciano Cáceres e Isabel Macedo. También contó con notables participaciones de Mex y Violeta Urtizberea, mientras que Juan Leyrado, Roberto Carnaghi y Mirta Busnelli se llevaron todas las miradas.
Desde el momento en que comenzó a emitirse, la entrega logró 24 puntos de rating en el cotidiano a lo largo de la difusión de sus casi 180 capítulos al aire. Al inicio estaba en el prime time de lunes a jueves y, dado el éxito, lograron obtener un día más a la semana saliendo también los viernes. Los guionistas fueron Ernesto Korovsky, Silvina Frejdkes y Alejandro Quesada, que, dada la originalidad, ganaron varios premios, entre ellos el Martín Fierro de Oro.
En relación al argumento, esta historia narra las aventuras de un grupo de estudiantes en su último año, que organizan la fiesta de fin de curso. Esa noche sucederán una serie de acontecimientos que despertarán consecuencias cuando se reencuentren dos décadas más tarde. El protagonista (Hendler) se llama Andrés Gosdzer, se dedica a pasear perros, vive con sus papás (interpretados por Mirta Busnelli y Roberto Carnaghi) y su hermana menor, que es encarnada por Violeta Urtizberea.
Lejos de abocarse a las responsabilidades de la vida adulta, él vive como un joven eterno junto a sus mejores amigos, cuyo roles están realizados por Julieta Ortega y Mex Urtiberea. Un día es llamado para que se haga cargo de una mascota y descubre que la dueña de casa es María Laura Falsini (Duplaá), la chica con la que vivió una noche de amor en aquella festividad escolar y que nunca más pudo ver.
Es más, ella se casó con el fanfarrón del colegio (Luciano Cáceres) y tuvieron un hijo que tiene 20 años. Al comenzar a atar cabos, Andrés advierte que ese niño es suyo y allí se desatarán una serie de eventos desafortunados: un triángulo amoroso, la disputa por la tenencia, todo bajo la constante apelación a la música de los 80.
Con un gran alcance en la televisión, este éxito logró traspasar la pantalla, y productoras de otros horizontes quisieron adquirir los derechos para poder reversionar la historia en otros países, entre ellos Chile, Colombia, México y Grecia.