Los asesinatos de Charles Manson
La aberrante historia de la secta criminal establecida en California a fines de la década de 1960 que obtuvo notoriedad tras el crimen de la actriz estadounidense Sharon Tate.
Criado en el seno de una familia disfuncional y con la rebeldía a flor de piel, Charles Manson ingresó en el mundo del hampa cuando tenía 13 años. De hecho, robó en un supermercado durante su huida de un reformatorio. Posteriormente fue apresado nuevamente y cumplió su condena hasta mediados de los años 50.
Al salir, conoció a una joven enfermera y tuvieron un hijo. El cotidiano transcurría con mucha calma. Sin embargo, no era la vida que él anhelaba, por lo que dejó todo y se mudó a una vivienda en Los Ángeles, acompañado por una novia. Se instalaron entonces en un departamento prestado, donde pasaban sus días aprendiendo a tocar la guitarra, formándose en filosofía, budismo, astrología y ciencias alternativas.
Poco a poco comenzó a utilizar estrategias de seducción y llegó a convivir con 20 mujeres a la vez: todos participaban de un grupo sexual que compartía sus días y sus noches. Con pleno despertar de la revolución hippie, Manson también combatía contra el capitalismo y determinados paradigmas, entre ellos la riqueza y los lujos de los selectos que vivían en Los Ángeles.
Una noche, sin ensuciarse las manos, pero sí ultimando los detalles, decidió que sus seguidoras ingresaran a una mansión alquilada por la actriz Sharon Tate y su esposo, el cineasta Roman Polanski, quien se encontraba en una gira internacional. Allí, Tate y dos parejas amigas fueron asesinadas por miembros de la secta.
Con el paso de los años, las cinco personas que intervinieron directamente en estos asesinatos fueron condenadas a prisión perpetua. Por su parte, Manson fue juzgado por la instigación del homicidio y cumplió su condena hasta el día de su muerte.
El hombre vendió todas sus pertenencias a precios irrisorios y consiguió dinero en su estadía en prisión. La secta tenía un costado supremacista, consumían drogas y militaban sus propios paradigmas.
Las mujeres del clan Manson
Cuando se instaló en Los Ángeles, Charles Manson conoció a una chica llamada Mary Brunner, quien ejercía el oficio de bibliotecaria. El flechazo fue inmediato, comenzaron a convivir y a reclutar mujeres para que se sumaran a la agrupación, tal como Sexy Sadie, la responsable de quitarle la vida a Sharon Tate y a su bebé. También Leslie Van Houten, Dianne Lake, Lynette Fromme y Patricia “Katie” Krenwinkel estuvieron involucradas en los siniestros homicidios del clan.