entrevista

Matthew López: “Pulp Fiction fue la película que me hizo querer ser director”

El realizador de origen latino celebra el éxito de Rojo, blanco y sangre azul en todo el mundo, una película que lo posicionó entre los más buscados.

Rojo, blanco y sangre azul, adaptación del best-seller de Casey McQuiston, se convirtió en una de las películas más vistas de Prime Video, y narra la imposible historia de amor entre el hijo de la presidenta de Estados Unidos (Taylor Zakhar Perez) y el heredero de la Corona británica (Nicholas Galtzine). Diario Hoy dialogó en exclusiva para Argentina con el director de la película Matthew López, quien adelanta, además, si se viene una secuela.

―Si hicieras una versión hispana de la película, ¿tendrías en mente a algunos actores para los personajes principales?

―Yo haría esta película de nuevo en cada idioma con este casting. No volvería a pasar por otra selección. De hecho, Taylor habla español y Nicholas también. Pero yo solo me aseguraría de que Uma Thurman y Rachel Hilson aprendan español, francés, portugués, cualquier lenguaje. Y yo sigo remando con ellos de vez en cuando.

―¿Cuándo supiste que querías ser director?

―Probablemente cuando tenía 17 años. Y es divertido, porque ya he dicho algo sobre esto. Cuando yo tenía 17, o quizás aún más joven, 16, Pulp Fiction se estrenó en cines, y yo era un adolescente. Y vi esa película en la noche del estreno en mi hogar, en Florida. Y esa película hizo algo en mí. Realmente fue la película que me hizo querer ser director. Antes sabía que quería ser actor, sabía que, bueno, eso es mentira, no sabía que quería ser actor, pensé que iba a ser actor. Pero esa película instaló en mí un amor tremendo al cine y un deseo fuerte que sabía que un día cumpliría. Todo fue a causa de esta película, así que hay algo increíble en todo el círculo sobre hacer mi primera película y que Uma esté en ella.

―¿Imaginabas el gran hit en el que se iba a convertir la película alrededor del mundo al mismo tiempo?

―No, no del todo. Porque creo que tendrías que estar loco para pensar que esto podría suceder, ¿verdad? Y tendrías el riesgo de estar muy decepcionado si no sucediera. Sabíamos que el libro era increíblemente popular, no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo. Así que sabíamos que había una audiencia natural construida para esta película, de las personas que amaban el libro. Y definitivamente esperábamos hacerla bien, pero no esperábamos que el éxito fuera tan grande. No hay manera de permitirte esperar algo como esto. A pesar de que el libro era tan popular, pero ha sucedido más allá de nuestros sueños más salvajes.

―¿Tenías algún miedo antes de empezar todo? El libro tiene un gran fandom. ¿Había algo que te intimidara para tomar la decisión de hacerla?

―Yo intento no pensar en eso porque creo que no te ayuda. No te ayuda a crear. Yo me convencí de que era la única persona que había leído el libro. Me permitió operar en la sensación de que nadie lo conocía y que estaba haciendo una película para una audiencia que estaba completamente ajena a la historia. Y creo que era la única forma en que podía llegar a trabajar todos los días. Porque es como si estuvieras caminando con ropa clara, lo último que querés hacer es mirar abajo.

―¿Qué trabajo hiciste con Nicholas y Taylor? Se ve una gran química en la pantalla…

―Quisiera tomar créditos por eso en términos de ser un buen director. De lo que voy a tomar crédito es por ser lo suficientemente inteligente para verlo y decidir poner a estos dos en la película. Y definitivamente fui lo suficientemente inteligente para asombrarme porque sabía que tenía el oro en mis manos con estos dos. Eso me daría crédito. Pero también es innegable que estos dos actores llegaron a trabajar todos los días con esa energía. Fue un regalo. Y lo que hice de forma inteligente fue nunca mirar ese regalo, y todos se aseguraron por completo de que las condiciones fueran siempre las adecuadas para que esa química natural entre ellos floreciera en el set cada día.

―¿Cómo trabajaron las escenas íntimas? Porque una gran parte de la película tiene que ver con eso…

―Hemos trabajado con un coordinador de intimidad que fue realmente instrumental, no solo en permitir que los actores se sientan seguros, pero también ayudando a mirar las escenas, ayudando a darme la oportunidad de articular esa intimidad. No querés ir al set e intentar explicarles a tus actores lo que querés hacer y que sea la primera vez que lo expliques. Entonces con Robbie Taylor Hunt, que es el coordinador de intimidad, trabajamos por muchas semanas, creando estas escenas con él, con mi director de fotografía. Todos llegamos a saber lo que quería obtener y cómo obtenerlo. Y solo cuando entendíamos lo que iba a ser, empezamos a incluir a los actores en ello. Los actores sentían que realmente teníamos un plan, que sabíamos lo que íbamos a hacer, y lo ejecutamos. Y creo que por eso los actores confiaron en mí y confiaron en Robbie, en un ambiente muy respetuoso. Y sabían que iban a ser protegidos. Y así, cuando un actor se siente seguro, un actor toma riesgos. Y cuando un actor toma riesgos, es cuando se le da bien el trabajo. Todo muy deliberado, así que una vez que estábamos filmando las escenas, todo era muy natural y espontáneo.

―¿Tienen algún plan para continuar la historia?

―Antes de que podamos contar esa historia, la historia de los escritores y los actores que tienen que lograr un acuerdo con los estudios tiene que ser contada. Entonces, tenemos que resolver este ataque de forma que sea justa para los escritores y los actores. Tenemos que contar esa historia primero y luego podemos hablar sobre las historias de otras personas.

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