Prince, un divo eterno

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV internacional, diario Hoy recuerda la vida del músico.

Nacido antes de los años sesenta, Prince es el hijo de una pareja disfuncional de un músico y una madre ausente. En ese contexto, el chico fue abandonado por su progenitor y quedó a cargo de la mujer que lo dio a luz, pero que estaba presente de a ratos porque siempre prefería a sus parejas. A lo largo de su vida, Prince fue modificando su fisonomía, tuvo que crecer a los golpes y fue adentrándose en la música. A los trece años, se fue de su casa para no volver nunca más y empezar una nueva vida junto a sus amigos, y juntos fundaron una banda de covers. Así encontró su espacio en el mundo, y el arte se convirtió en lo mejor que pudo haberle pasado. Con creces fue renunciando a encasillarse en un perfil dentro de los géneros femenino o masculino. Asimismo, pudo consolidarse sobre los escenarios por su arte, pero también por las performances que hacía, con sus vestuarios y atuendos característicos. Todas sus letras tenían una resignificación osada y peligrosa, mientras que también nacieron como un hit detrás de otro. Con respecto al amor, pudo conocer a las mujeres más hermosas y hasta se casó dos veces. Además, el artista fue padre, pero su único hijo murió a la semana de haber nacido. Por otro lado, el cantante puso manos a la obra para explorar su fe y se abocó al evangelismo con mucha efervescencia, tanto que su última esposa fue una joven de la iglesia a la que asistía. A fines de los setenta cumplió su sueño y lanzó su primer disco, llamado For you, que reunía todo su trabajo. Allí mezclaba muchos géneros, y poco a poco fue seduciendo a sus colegas. Asimismo, sacó el hit I wanna be your lover. En sus shows sumaba trajes y modelos muy osados que dejaban al descubierto toda su humanidad. Con taco aguja, él le hablaba al poliamor. Con esfuerzo y perseverancia, también se enfrentó a una década de trabajo arduo porque las emisoras y las productoras también lo censuraban; Dirty mind y Purple rain fueron muy recibidas gracias a la insistencia que él supo sostener. Con el correr de los años terminó su amor con su apodo, que se lo quedó la compañía discográfica, y él se volcó a la religión. Su primer matrimonio fue con Mayte Garcia, una fanática que lo acompañó hasta 1998, cuando se separaron.

Adentrado el cambio de milenio, se sumó a una congregación de Testigos de Jehová, se llamó Hermano Nelson y vivió con un perfil muy bajo. Allí conoció a Manuela Testolini, una mujer con una gran defensa de las causas humanitarias, con quien se casó y estuvo cinco años. Cada uno siguió por delante en buenos términos.

En 2016, Prince falleció por una sobredosis de un calmante que ingería por sus dolores. En ese momento, el mundo perdió a uno de los mejores artistas de estos tiempos contemporáneos.

Noticias Relacionadas