Mel Gibson, un artista atravesado por los escándalos y las malas decisiones

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la farándula internacional, diario Hoy recuerda los conflictos protagonizados por el actor.

En los años 70, Mel Gibson comenzó a trabajar como actor en roles pequeños hasta que ganó popularidad en comedias como Arma mortal, entre otros. Por aquellos años su vida transcurría sin mayores avatares, fundó una familia y se consagraba como un galán con talento. Además poco a poco incursionó en la producción pero también en la dirección cinematográfica.

Entonces, el comportamiento de la estrella comenzó a mostrar aristas violentas y discursos poco acertados que lo hundieron completamente.

Una vez separado, el hombre conoció a una pianista rusa llamada Oksana Grigorieva, tuvieron una hija y todo llegó a su fin por los episodios de violencia doméstica que salieron a la luz. La mujer expuso su situación: lo denunció porque en una pelea él le quebró dos dientes y además comenzó a amenazarla con audios telefónicos. Entre los que la víctima dio a conocer, en uno de ellos él afirmaba respecto a la pelea en la que la víctima perdió la dentadura: “Te lo merecías. Si te violase una manada de negros, te lo merecerías. Voy a ir allí, y voy a prender fuego a la casa, pero primero me la vas a chupar”. Al ser indagado por ello, Gibson solo asumió que esos dichos estaban sacados de contexto.

Cuando se estrenó la película llamada Hamlet, el actor hizo una gira promocional y en una entrevista brindó declaraciones homofóbicas: “¿Quién va a pensar que con esta pinta soy gay? Yo no me presto a ese tipo de confusiones. ¿Sueno como un homosexual? ¿Hablo como ellos? ¿Me muevo como ellos?”. Gibson, lejos de disculparse, afirmó: “Me disculparé cuando el infierno se congele, que les joda”.

El intérprete atravesó una fuerte adicción al alcohol y es por ello que fue detenido por conducir bajo la influencia de esa sustancia. Asimismo al momento en que la Policía lo demoró, comenzó a insultar a los oficiales y a la comunidad judía: “Los p... judíos son los culpables de todas las guerras de la humanidad”. Para esta oportunidad, sus representantes legales aseguraron que los oficiales filmaron el video sin la autorización del actor, para luego difundirlo.

Los conflictos ante la ley distaban mucho de finalizar porque hubo un segundo episodio de embriaguez ante el volante y, al ser arrestado nuevamente, el hombre famoso volvió a proferir insultos y dijo: “Voy a j... porque soy el dueño de Malibú”.

Ninguna de estas proezas de soberbia y mala educación frenó a Gibson, quien atacó a un guionista que había brindado una crítica negativa de su obra. Además, alegó que iba a matar a su perro. Incluso tuvo ataques de ira e insultó a una comunicadora. Todas acciones que le valdrían una pésima reputación.

En los últimos tiempos, no obstante, el actor se abocó a realizar obras filantrópicas en diversos países de América Latina.

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