Montaña rusa, un éxito juvenil

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV argentina, diario Hoy recuerda la novela con el guión de Jorge Maestro y Sergio Vainman.

La novela Clave de sol fue la primera que marcó un hito en la pantalla chica de Argentina, más precisamente en los años ochenta.

Luego, a mediados de los noventa, surgió Montaña rusa, que estaba protagonizada por un elenco estelar conformado por Nancy Dupláa, Betina O’Connell, María Celeste Pisapia, Claudia de la Calle, Giselle Miró, Malena Solda, Carla Peterson, Gastón Pauls, Eric Grimberg, Sebastián de Caro, Esteban Prol, Diego Ramos y Diego Olivera.

Era verano y a las 18 todos los seguidores de la serie prendían la pantalla chica y miraban la serie que narraba la historia de un grupo de amigas del colegio que se relacionaba con otros chicos más grandes. Vivían los primeros amores, enredos, traiciones y el crecer en un mundo cada vez más tóxico.

Para ese entonces, solo había televisión por cable. Los teléfonos ni el Internet estaban dentro de nuestras mejores ilusiones.

La primera pareja de personajes era Mariana y Alejandro, ambos hijos de dos personas que se casaron en segundas nupcias. Así se conocen. El flechazo es inmediato y viven muchas situaciones. Él deja la facultad para ser artista y ella se escapa de la casa, vive en un reformatorio. Finalmente, se casaron y luego vivieron juntos para siempre.

Además, el amor entre los personajes hechos por Duplàa y Pauls traspasó la pantalla y eso generó mucho más rating.

Los chicos salían con sus primeros trabajos, debían elegir las carreras a seguir y todo estaba de un lado o del otro con los conflictos ante la autoridad que, en este caso, era representada por las familias de cada uno de ellos.

Con el correr de los años, la serie tuvo éxito y representó a toda la generación de los que crecieron en los años noventa.

Asimismo, el rating fue un éxito y llegaron a tener muchas aventuras en las giras teatrales que supieron hacer con una obra que los llevaba por toda Argentina. Tampoco podían faltar los pósteres, las remeras y todo el merchandising propio de esa época.

La presentación era colorida y la música estaba a cargo de Man Ray, la banda liderada por Hilda Lizarazu que entonaba la canción Todo cambia. Así, se podía ver fotos de los protagonistas en un clip en blanco y negro con tipografías amarillas, que daban cuenta de cada uno de los personajes que se mostraba en esta historia.

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