Naranja y media: el poliamor en la pantalla chica

Corría 1997 cuando Rodolfo Ledo y su pluma procaz le dieron vida a una comedia dramática llamada Naranja y media, que sería emitida en un horario central por la pantalla de Telefe.

La controversial novela contó con un elenco estelar de primeras figuras que pondrían un tema polémico sobre el tapete: el poliamor.

De esta manera, la ficción retrataba, en primer lugar, la relación amorosa entre los personajes interpretados por Guillermo Francella y Millie Stegman.

Ellos eran una pareja común y corriente, en plena convivencia, que buscaban tener su primer hijo. Sin embargo, la rutina extenuante hizo que debieran tomar distancia para pensar sus prioridades. Es allí cuando Juan Guerrero, el personaje interpretado por el actor cómico, famoso desde su rol en De carne somos; conoció a Lali, encarnada por Chany Mallo.

Entonces el amor nació una vez más. Pero, en ese ínterin, Juan también se reconcilió con su esposa, por lo que comenzó a mantener una relación poligámica que atraería una red de mentiras, enredos y peleas. Una vez que las verdades salieron a la luz, este hombre mantuvo los dos vínculos hasta que su ritmo de vida se hizo insostenible. A esto se le sumaron las familias, los amantes, las exparejas, y hasta un gemelo idéntico llamado Santiago, que también haría de las suyas.

Con el correr de los capítulos se irán sumando estrellas de primera línea, tales como Claudia Lapacó, Chany Mallo, Daniel Miglioranza y Silvestre. También contó con las actuaciones de Claribel Medina, Juan Manuel Tenuta, Romina Ricci y Marcelo Mazzarello.

Durante el transcurso de la novela, conseguirán atravesar sus embarazos en paz para luego instalarse en el sur, lejos de la mirada juzgadora de la sociedad.

Años después de la entrega, Pablo Echarri y Martín Seefeld repusieron una historia similar, con los protagónicos de Juan Gil Navarro,

Jazmín Stuart y Brenda Gandini, en Mi amor, mi amor. Estos tres también se embarcarán en una historia de amor abierto.

La temática fue innovadora en ambas entregas y el rating acompañó la odisea en ambas producciones. Además lograron instalar el tema del poliamor.