Poné a Francella, un show discutido

A fines de los 90, el comediante Guillermo Francella inició un trabajo en un show que se transmitía en el primetime los días miércoles y sábados. Con un éxito de 20 puntos de rating, la entrega duró dos temporadas con secuencias humorísticas y diversos personajes.

Si bien hubo rumores de una tercera temporada, no pudo ocurrir puesto a que los actores tenían diferentes compromisos. El argumento estaba dado por unas secuencias donde Guillermo Francella interpretaba personajes y para presentar cada momento, utilizaba chistes populares.

En los primeros momentos, la historia databa de un matrimonio constituido por el actor y Mariana Briski. Ellos eran padres de una hija adolescente que era amiga de Julieta Prandi, en quien Francella posaba sus ojos y cerraba todas las escenas diciendo: “¡Es una nena!”. Las autoridades de Telefe recibieron en su momento una carta documento con una advertencia legal para retirarlo de la pantalla.

Luego llegaba el tímido Pascual Sambucetti que era acosado por Florencia Peña, su jefa. De todos modos, él no daba ninguna señal de estar de acuerdo. Luego del momento, el cálido personaje decía: “Menos mal que no perdí el trabajo”.

También “Ojitos azules” databa de un hombre interpretado por Gabriel Goity que incomodaba a un noble vendedor de autos.

Por su parte, Abelardo, que convivía con su esposa y suegra muy conservadoras, suele escaparse gracias a la complicidad de los amigos para poder encontrarse con la secretaria. Ante todos los hechos que ocurren que impiden que pueda vivir libremente su amor, el personaje afirmaba: “No era para mí”.

Asimismo, Cuñados estaba dado por el matrimonio del humorista con Cecilia Milone. Viven tranquilamente hasta que su mejor amigo, casado con Andrea Frigerio (cuñada del protagonista), se muda a su casa. La situación es que Francella se enamora de su cuñada, mientras que su esposa del personal trainer y el amigo de la mucama paraguaya. Esta escena demuestra situaciones disparatadas.

Un eterno elegido

Con perseverancia, Guillermo Francella construyó una carrera profesional interpretando personajes cálidos para la pantalla chica, obras de teatro y también desembarcó en el séptimo arte. En la actualidad, también se abocó a la producción y dirección teatral con éxito.

Otro de sus clásicos que continúan en boga es Casados con hijos, que también iba a llegar a las tablas. Debido a la pandemia imperante del coronavirus, suspendieron en dos situaciones las puestas en escena. Finalmente, no lograron cumplirlo por otros compromisos.