Se cumplen diez años del estreno de la serie argentina Sol negro

Dirigida por Alejandro Maci y protagonizada por Rodrigo de la Serna, la serie giraba en torno a la internación de un hijo de clase acomodada en un neuropsiquiátrico.

Una década es mucho tiempo, y lo cierto es que en diez años el mercado audiovisual y el mundo de las series y los unitarios en particular ha variado muchísimo durante todo este tiempo. Hace diez años nadie podía prever que la producción y la industria iba a ser lo que es hoy.

Así las cosas, la televisión argentina siempre pudo jactarse de tener productos interesantes, de temáticas variadas y de hacerse un público fiel de algunas de ellas. Es el caso de la serie Sol negro, que se emitió durante el 2003. La historia giraba en torno a Ramiro Bustos (Rodrigo de la Serna), un joven problemático de familia acomodada cuya vida cambia drásticamente a partir de un accidente a bordo de un auto robado, causado por el exceso de alcohol, en el cual muere su mejor amigo “Teddy”. Ramiro y su hermano Pedro son los herederos de una fortuna familiar y Pedro verá en este hecho la oportunidad de hacerse él solo con la herencia. Es allí que la trama empieza a intrincarse, en el hospital neuropsiquiátrico, bajo complicidad de Pedro y algunos doctores del lugar.

El elenco, hay que decirlo, era casi estelar. Todas eran figuras más menos rutilantes de la televisión argentina, con un recorrido ganado, tanto en el circuito comercial como en el off del teatro. Además de De la Serna, por el lado de los internos estaban Carlos Belloso en el papel de “Lito”, un psicótico con arranques agresivos y personalidad eufórica, quien conduce el programa de radio del hospital, llamado “Desbordados”; Diego Capusotto; Fernando Peña; un jovencísimo Nahuel Pérez Biscayart en la piel de “Marito”, un interno adolescente muy querido por todos; Ariel Staltari; entre otros.

Por el lado de los médicos y otros personajes vale citar a Rita Cortese, en el papel de la inolvidable, oscura y temible doctora Gloria Glezer; Julieta Ortega, como Lara; Jean Pierre Noher; y Alejandro Urdapilleta, otro de los protagonistas, haciendo del doctor Mariano Puentes, quien descuida totalmente su vida familiar y se dedica apasionadamente a los internos; es un alcohólico recuperado que se encuentra al borde de una recaída en su adicción y se termina transformando en cómplice de Ramiro para lograr descubrir el complot en su contra y salir del hospital.

Durante la serie aparecen de manera más o menos esporádica otros actores de peso como Cecilia Roth, Alejandro Awada, Carlos Santamaría, Carola Reyna, entre otros.

La serie tuvo una totalidad de 13 capítulos y corrió por cuenta de Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli. Ideas del Sur había sido justamente quien había llevado a cabo las exitosísimas series Okupas, en 2001, y Tumberos en 2002. La temática en Sol negro vuelve a recaer, desde el drama, en ámbitos y situaciones marginales. Si Okupas trató de reflejar la marginalidad y la decadencia social e histórica de fines de los 90 en Argentina, y Tumberos los códigos y la corrupción carcelaria, Sol negro trató de ahondar en la decadencia del sistema de hospitales neuropsiquiátricos de la época.

Hay que señalar que en unos y otros hubo actores fetiches, que estuvieron en las tres o en al menos dos de esas series. De algún modo, incentivados por los dos proyectos anteriores, se esperaba que Sol negro tuviera el mismo alcance. Si bien al comienzo de su emisión despertó halagos, con el correr de los capítulos el rating fue mermando. De todos modos, aún hoy la serie cuenta con un grupo de fans de culto que la siguen considerando una muy buena producción.

Otro aspecto no menor a señalar es la banda de sonido, que tomó una amplia gama de canciones, tanto nacionales como extranjeras, como por ejemplo Sumo, Pescado Rabioso, Los Visitantes, Pink Floyd, Nirvana, entre otros. Además del tema original compuesto por Bersuit Vergarabat.

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