Sonido de libertad, un filme inspirado en un caso real

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la cultura internacional, Diario Hoy recuerda la película basada en hechos reales.

La cinta Sonido de libertad fue estrenada en agosto y la responsabilidad de la realización estuvo a cargo de Eduardo Verástegui, quien hoy sueña con ser presidente de México.

La historia está basada en hechos reales y centrada en un personaje entrañable que se enfrenta a la oscuridad más temida por los padres de este mundo, a veces, tan poco amable. La película fue autogestionada, es decir, de forma independiente, y fue un éxito debido a su enfoque, pero también gracias a una osada campaña de publicidad y difusión.

Este relato tiene como eje el oficio de un hombre que trabaja como investigador y se aboca a una sola misión en este mundo, rescatar a niños inocentes que son víctimas del tráfico humano. Esta suerte de líder y salvador de las infancias se llama Tim Ballard y el filme es una clara inspiración en su recorrido personal y profesional.

Primero se pensó en un documental, luego derivó en una película y la distribución estaba en manos de una productora que luego cedió el proyecto hacia otra. Ahí llegó la pandemia que cambió la vida de todos tal y como la conocíamos, para luego terminar en una productora independiente que asumió el compromiso de ejecutar la fase final de la propuesta audiovisual.

Por otro lado, la película aborda el tráfico de niños, pero también el de órganos. Una vez que los menores de edad son sometidos a un secuestro y cautiverio, también pueden caer en manos de abusadores que facilitan la venta de los órganos en el mercado negro.

Asimismo, el hecho de buscar a un actor que estuviera disponible para ponerse en la piel del agente estadounidense tampoco fue una tarea fácil. Primero, los candidatos no tenían la agenda libre hasta que dieron con el artista Jim Caviezel, que supo estar en el proyecto La pasión de Cristo bajo la dirección de Mel Gibson.

Por otro lado, en el proceso de la producción, previa a la realización, la película tuvo un momento muy vinculado a la fe y a los santos religiosos. Sucede que, en una entrevista con un medio especializado, el director responsable, Eduardo Verástegui, reveló que tiene una profunda fe en los santos y es por ello que les pidió que cuidaran el proyecto.

La película, solo en Argentina, superó el millón de espectadores y se espera que mucho más público la vea cuando desembarque en el universo virtual. Se creará una plataforma especial por Angels Studios, la casa productora, para que se vea en todo el mundo.

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