Tina Turner, una sobreviviente innegable

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento en la música, diario Hoy repasa la carrera de la cantante y los aspectos de su tormentoso matrimonio.

La cantante Tina Turner no ha tenido una vida fácil, y así lo ha relatado en más de una oportunidad. Además las películas y las biografías que retratan su intimidad han sabido revelar las circunstancias transcurridas inmersas en un contexto de violencia de género y un matrimonio abusivo con Ike Turner.

Nació el 26 de noviembre de 1939 en el seno de una familia humilde, en Brownsville, Tennessee. Anna Mae Bullock, más conocida como Tina, que fue la hija menor de Zelma Priscilla y Floyd Richard Bullock creció en una finca donde trabajaba recogiendo algodón. Sus padres se separaron y abandonaron a la niña mientras cada uno rehacía sus vidas. De este modo, ella fue criada por otros familiares y siempre soñó con ser una estrella de la televisión.

Al llegar a sus 17 años conoció a Ike Turner, un cantante y productor musical que la engalanó con regalos y la introdujo en el arte. En este sentido, la joven Tina estaba obnubilada sin saber lo que se le avecinaba.

Por los peligros que oscilaban alrededor, ellos se casaron y tuvieron un matrimonio que duró casi diecisiete años. Allí fundaron un dueto musical que mantuvo éxitos musicales tales como A fool in love, Proud Mary, River deep mountain high. También compartían la crianza de sus niños: los que Ike tenía de una relación anterior, más el de Tina y un bebé en común. A pesar de las luces y los brillos de la noche, la familia vivía en una situación precaria. Ike tenía novia, era adicto a la cocaína y se volvió violento. Luego de situaciones límites, Tina quiso poner un punto final a esta vida.

Una vez que la decisión estaba tomada, contrató a una abogada para que llevara los trámites. Así salió a flote: Tina solo pidió quedarse con su nombre y renunció a la casa, los ahorros y los derechos de todas las canciones.

Repleta de deudas, comenzó a dar shows en todos los eventos posibles pues tenía deudas millonarias que pagar y tenía que sacar adelante a su familia.

Gracias a la ayuda de sus amigo, entre ellos David Bowie, pudo contactarse con la discográfica más importante, trabajo en álbumes nuevos y cuidó su imagen. Se mostraría tal cual era y ya no utilizaría la estética que la lanzó a la fama junto a su exmarido.

Además de ser una excelsa cantante, Tina fue la primera mujer de color en protagonizar una producción en MTV, obtuvo sus hits pasando las cuatro décadas e incluyó el uso de los sintetizadores en las grabaciones de las canciones.

La vida continuó dándole palizas puesto a que su hijo mayor se suicidó y el más pequeño tuvo adicciones a las drogas. La artista, siempre de pie, superó todas estas situaciones a pesar de que su vínculo con los herederos no es cercano. Es más, hoy no tienen contacto.

A mediados de los años 80, la mujer conoció al productor ejecutivo Erwin Bach. El­ ­flechazo fue instantáneo, comenzaron a salir y pasaron por el altar casi una década después. Ahora habitan una mansión en Suiza que fue decorada según los anhelos que Tina siempre mantuvo.

La buena salud comenzó a tener percances. A lo largo de sus más de 70 años, la cantante debió ser trasplantada, tuvo un infarto y también batalló contra un cáncer de mama.

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