Totally Killer, el terror en la pantalla chica

Bajo la producción de Blumhouse, la cinta Totally Killer ya es un hecho y llegó hace unas semanas a la pantalla chica y al universo digital.

La entrega la protagoniza Kiernan Shipka, recordada por su participación en la nueva versión de Sabrina, la bruja adolescente y como actriz niña en Mad Men, en el rol de una joven llamada Jamie que se embarca en un viaje hacia el pasado para detener a un asesino serial que volvió a las andanzas resurgiendo sus deseos más oscuros. El elenco del filme termina por completarse con Olivia Holt, Julie Bowen, Charlie Gillespie, Liana Liberato, Lochlyn Munro y Randall Park.

El filme está centrado en el género terror, pero también tiene muchas escenas de comedia y humor negro. Por otro lado, en el relato, el criminal vuelve al ruedo luego de casi cuatro décadas y esta adolescente deberá tomar las riendas de los hechos para poder hacer justicia. En este sentido, viaja al pasado donde se encuentra con su madre y juntas lucharán por ello.

La actriz Kiernan Shipka es reconocida por su rol en El mundo oculto de Sabrina, mientras que su mamá es la actriz Julie Bowen, que toma las riendas para ponerse en ese rol.

En una decisión abrupta, la joven de 16 años emprende la odisea hacia el pasado, más precisamente hacia 1987, donde ocurrieron los crímenes originales. Allí se unirá a una chica que es su mamá en la adolescencia. Ambas van a detener a este criminal.

Por otro lado, el tirano es un hombre bautizado como El asesino de los dulces 16, es una figura antagónica muy aterradora que luce una máscara, tiene un peinado prolijo y su perfil coincide con los malvados personajes de los años ochenta. Claramente, esta producción audiovisual tiene analogías y reminiscencias a lo que fueron las grandes películas de esas décadas, y sus malvados, tales como Mike o Freddy Krueger.

Asimismo, el hilo narrativo comprende un viaje hacia el pasado, que le sirve a los protagonistas para buscar justicia. La entrega tiene momentos certeros de humor y picardías con el espectador respecto de los roles de cada uno de los que integran esta familia, lo que hace que la empatía con alguno de ellos sea inmediata.

Por último, el trabajo de la dirección estuvo a cargo de Nahnatchka Khan, que supo tener la misma responsabilidad en la película titulada Quizás para siempre. Además, los guiones fueron una colaboración entre los escritores David Matalon, Sasha Perl-Raver y Jen D’Angelo, y la producción con Jason Blum, Adam Hendricks y Greg Gilreath.