¿Aguas venenosas? Prohíben bañarse en los balnearios de la Región

Desde la Municipalidad de Ensenada aseguraron que están llevando a cabo un análisis para determinar el grado de toxicidad. Los expertos aseguran que el final del fenómeno es incierto

Desde hace varios días, la presencia de algas en el Río de la Plata afecta el normal desa­rrollo de las actividades de la región. Un ejemplo de ello son los balnearios de las ciudades de Ensenada y Berisso, cuyas autoridades decidieron prohibir el ingreso al río para evitar que la gente conviva con las bacterias en el agua.

El fenómeno es el producto de la presencia de cianobacterias producidas por algas afectadas por los altos niveles de contaminación y baja cantidad de oxígeno. Es preciso aclarar que el lexema “ciano” de la palabra no está asociado al cianuro, sino a la tonalidad que adopta el agua, el color cian.

Si bien las autoridades no saben cuándo pasará esta situación, desde la municipalidad de Ensenada aseguraron que están llevando a cabo un trabajo de coordinación con ABSA y el Ministerio de Ambiente de la Nación para, mediante un análi­sis, determinar el grado de toxicidad de las algas presentes en Punta Lara.

Por estas horas, la preocupación pasa por si alguien ingresa al agua o ingiere agua que contenga estas bacterias directamente sin potabilizar, ya que contienen toxinas que pueden llegar a ser peligrosas.

Asimismo, desde la comuna aseguraron que están en diálogo con ABSA para garantizar la provisión de agua para todos los establecimientos de salud de la ciudad.

El origen

Consultado por este multimedio, el titular de la dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Ensenada, Marcos Raúl Panettieri, habló sobre cómo podría haberse originado el fenómeno del río verde. “Esto está relacionado directamente con el vuelco de los desechos cloacales que se vierten. Pero hay cuestiones que se entrecruzan: el problema de los desechos cloacales, las altas temperaturas, la bajante de los ríos o la estabilización del río, todo eso genera que se ubiquen en lugares cercanos a la costa, y eso da el caldo de cultivo para que el alga se reproduzca y después muera, generando ese color verde característico”.

¿Cómo evolucionará?

Panettieri explicó que “una vez que esto se mueva y se traslade hacia el mar, será muy difícil que se produzca allí la misma situación por el tema de las corrientes y el movimiento que tiene. El problema es cuando el agua está quieta, con altas temperaturas, y, por supuesto, los nutrientes, que son el caldo de cultivo para esto, que son los vuelcos cloacales, que en el mar no lo hay”.

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