Capturar lo desconocido
Argentina tendrá representantes en el Mundial de Fotografía Submarina
Una de las participantes, Romina Giorno, dialogó con diario Hoy de la competencia y sobre la potencialidad de la actividad, que también ayuda a cuidar los océanos.
Romina Giorno, joven arquitecta y fotógrafa argentina, y su pareja Juan, instructor de buceo, conforman uno de los equipos representantes del país en el Mundial de Fotografía Submarina, que se disputará en octubre en Portugal. En diálogo con diario Hoy, la profesional destacó los aspectos más importantes de la actividad: su aporte al cuidado y protección de los océanos.
—¿Qué significa para vos ser una de las representantes de Argentina en este Mundial?
—Es un honor y un orgullo. Empecé en 2018 con la parte de submarinismo, a mejorar el equipo para poder dedicarme profesionalmente y llegar a esto en tan poco tiempo es increíble. Creo que se debe a que en el país no está tan desarrollada esta actividad, entonces creo que tenemos el deber de fomentarla.
—¿De qué se trata esta competencia?
—El Mundial se realiza cada dos años, lo organiza la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas y este año la sede es la isla Porto Santo de Portugal, del 4 al 9 de octubre. Compiten dos parejas por país, son cerca de 22 países. Hay varios días. Nos distribuyen en embarcaciones, se designan sitios de buceo con un día de práctica y dos de competencia.
—¿Qué se evalúa para seleccionar al ganador?
—Hay diferentes categorías y dependiendo de cada una se utilizan distintos objetivos fotográficos, de composiciones, se pueden usar distintos tipos de iluminación. También depende de la suerte encontrar algún animal que pase. En este mundial la temática son los crustáceos y hay una categoría al respecto.
—¿Cuál es la función de cada uno en el equipo?
—El fotógrafo tiene un límite de 30 por día. Hay que calcular bien porque no se pueden borrar, el jurado se queda con las tarjetas de memoria, no se puede adulterar ni editar nada en el medio. Después está el asistente y modelo, además de ayudar con luces, cumple la función de modelo para la categoría de Ambiente con modelo. En este caso es Juan, mi pareja, que también fue mi instructor de buceo.
—¿Qué hace falta para que la actividad tenga mayor desarrollo en el país?
—Creo que hace falta conocimiento de que existe, que la fotografía no se termina en la superficie. Hay que saber que hay formas de poder descender haciendo los cursos de buceo pertinente y adaptando nuestros equipos, existen cajas y coberturas para poder hacerlo. En el país a veces es costoso acceder al equipamiento, pero se puede porque hay maneras.
—¿Qué podés destacar de esta actividad?
—Creo que dentro de lo deportivo también es importante participar en estas competencias porque claramente la fotografía es un arte, pero es interesante también tomarlo como un deporte y se le puede dar una forma. Nuestra idea es llevar la actividad al país, hacer competencias nacionales y darle más lugar.
—¿Cómo se puede aportar al cuidado de los océanos desde la fotografía subacuática?
—Creo que lo más importante si tenemos la posibilidad y las herramientas para fotografías debajo del agua, mostrar toda la belleza que hay ahí. Es increíble cuando vemos videos de cómo se dan los procesos de todo lo que pasa. Es importante que la gente sea consciente de que está todo eso bajo el agua y que es nuestra fuente de vida, porque el oxígeno que se produce en el océano es mayor al que produce el Amazonas y no muchos lo saben.
—¿Encontraste en el mar residuos de la pandemia en este último tiempo?
—Sí, es terrible, estando buceando o en las playas donde llega todo. Encontrás cosas espantosas, todo lleno de barbijos. Muchas redes de pescadores, es algo en lo que no se hace tanto foco, pero encontrás algas enredadas, tortugas entre las redes o con anzuelos en la boca y es terrible ver esas cosas.